Tras semanas de diferencias y emplazamientos públicos entre personeros del gobierno y la oposición, este miércoles se llegó a un acuerdo en la Comisión de Trabajo del Senado para que la reforma de pensiones se despache, a más tardar, en diciembre de este 2024. 

Aunque la intención del Ejecutivo era que el proyecto se votara en general a la brevedad posible, finalmente el oficialismo se allanó a la fórmula que ofreció la oposición de discutir en integridad la reforma, llegar a un acuerdo general y luego votar en general y particular. 

Así, se firmó un protocolo de procedimiento el que indica, entre otras cosas, que “el proyecto seguirá su tramitación en la referida comisión en la forma de votaciones ad-referéndum, las que desembocará en un texto completo y consistente, el que será sometido a votación en general y particular al final del proceso”. 

Asimismo, se acordó que el proyecto deberá despacharse del Senado a más tardar en enero de 2025 antes del receso legislativo.

Tras el acuerdo, el presidente de la Comisión de Trabajo, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) solicitó el acuerdo en la sesión de Sala que citada en la tarde de este miércoles, instancia en que se aprobó el protocolo por 32 votos a favor y dos abstenciones. 

El acuerdo fue valorado transversalmente por senadores del oficialismo y la oposición, sobre todo porque la modalidad ad-referéndum implica que se deba arribar progresivamente a acuerdos en indicaciones para que se articule el contenido de la reforma. 

La ministra del Trabajo y previsión Social, Jeannette Jara, valoró en la sesión de Sala de la Cámara Alta que exista ya una fecha establecida para despachar el proyecto, entendiendo que la reforma llegó a la Comisión del Trabajo hace ya cinco meses. 

“Tras veinte meses de tramitación no nos queda más que valorar que exista una fecha para que esta Cámara despache el proyecto de ley. El ejecutivo ha pedido en reiteradas ocasiones que este proyecto se ponga en votación, distintas cosas han ocurrido que no lo han permitido, pero hoy estamos en un debate en que vemos que hay una voluntad tanto de acordar una metodología de revisión de los contenidos de la ley, como de poner en votación este proyecto y despacharlo del Senado lo antes posible, pero con una fecha límite que es enero del próximo año”, afirmó la secretaria de Estado. 

“A algunos les puede parecer mucho tiempo, especialmente a los pensionados que llevan tantos años esperando, pero lo cierto es que tener esa certeza nos da esperanza teniendo en cuenta que hay proyectos de ley de pensiones que no salen”, acotó Jara.

En todo caso, en el oficialismo las suspicacias persisten. Desde dicho sector algunos acusan que la oposición “se salió con la suya” en referencia a que se aplazó la votación hasta después de la elección municipal y regional. 

Además, no todos están conformes con cómo está avanzando la reforma. El senador Alfonso de Urresti (PS) planteó una dura crítica sobre como se ha ido desdibujando la propuesta inicial del gobierno. 

“Es bueno que se avance en acuerdos, pero es bastante anómalo lo que estamos votando. Recuerdo que en el programa de gobierno, se planteaba eliminar las AFP, en el gobierno pasado llegamos a un acuerdo de votar 3 y 3 la contribución del 6% y hoy estamos hablando de un 1% para la solidaridad y un 5% para reforzar las AFP. Permítanme diferir de esta situación. Yo entiendo que hoy la derecha es mayoría y que se deba negociar, pero también creo que uno tiene que mantener sus banderas respecto a la concepción que tiene sobre un sistema de seguridad social y este por esencia tiene el principio de solidaridad”, apuntó el senador.

En esa línea, cuestionó que “la visión de un gobierno progresista tiene que dirigirse a constituir un robusto sistema de seguridad social, y con este proyecto, al menos lo que no conocemos, no estoy de acuerdo. Así que no me digan que esto es una victoria”.

Foto: Agencia Uno.