El pasado viernes 12 de julio, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, anunció la reactivación del proyecto de modernización de Televisión Nacional de Chile que busca instaurar un modelo mixto de financiamiento. Según informó la ministra, el gobierno ingresará una serie de indicaciones para que el proyecto —que fue impulsado por el gobierno de Sebastián Piñera— considere nuevos aspectos: financiar el canal NTV y avanzar en la creación de una radio pública. 

Sobre la importancia de la iniciativa, el presidente del directorio de TVN, Francisco Vidal, sostiene que “si no se aprueba, es probable que deje de existir Televisión Nacional”, considerando el déficit de $50 mil millones que el canal mantiene.

En todo caso Vidal sincera que este proyecto “no soluciona el problema de fondo” que, según el exministro, es cómo se distribuye el avisaje.

—¿Cuál es el diagnóstico respecto al sistema de financiamiento de TVN?

El diagnóstico es que el modelo de financiamiento de la televisión pública en Chile se agotó. Es un modelo que responde a la ley de 1992, y dado que la ley original contemplaba que la televisión pública debe financiarse igual que un canal privado, ese modelo se agotó, derivado de una situación a nivel mundial y nacional de la industria de la televisión abierta. Esto se explica porque la torta publicitaria, es decir, la plata que las empresas ponen, la capturaron los medios digitales que se llevan el 51%. La televisión abierta, que son siete canales, incluyendo los cuatro grandes, obtienen sólo el 25%. Ese porcentaje, hace diez años era el 38% de la torta. Y hace 20 años era más del 50%. En consecuencia, al achicarse la forma de financiar la televisión abierta, incluida la televisión nacional, hace imposible mantener las líneas de visión pública sin un aporte del Estado. 

—Ahora se anunció el ingreso de indicaciones a un proyecto del expresidente Sebastián Piñera que moderniza el canal público. En lo sustancial, ¿qué proponen estas indicaciones?

El proyecto que ingresó el expresidenta Piñera y el exministro Bellolio planteaba que el presupuesto financiara la señal internacional y los centros regionales. Lo que hace esta nueva indicación que ingresó el gobierno es financiar algo que no existía en la pasada administración: el canal NTV, que es un canal de cultura infantil y familiar, y una radio pública que también no existía como idea en la época de Piñera. La indicación propone que el canal cultural infantil sea financia año a año por la Ley de Presupuesto, lo que supondría un financiamiento público del 100%. Y la señal principal, junto al canal 24 Horas, que es el canal de noticias, seguirán financiandose a través de un modelo de privados. Las otras líneas, la señal internacional, los centros regionales, el canal de archivo, se financiaría por la vía de la Ley de Presupuesto. Todo esto, transitoriamente, porque lo que se persigue es la creación de un fondo de inversión de 30 millones de dólares, que cuando ese fondo rente, va reemplazando lo que año a año se va colocando en la Ley de Presupuesto. 

—También se propone ampliar el número de directores…

Claro, en materia de gobernabilidad, el cambio está en que se pasa de siete a nueve directores, y el noveno director es el representante de los trabajadores, que hoy día existe, pero ese representante de los trabajadores pasa a tener plenos derechos como el resto de los directores, es decir, con derecho a voz y voto.

—En la cuenta pública que dio en el Senado usted transparentó que el día de hoy TVN tiene una deuda de aproximadamente $50.000 millones. ¿Este proyecto de alguna forma ayuda a subsanar la situación más crítica del canal?

Colabora en el sentido de disminuir nuestro déficit anual, porque el déficit se genera por la pantalla abierta, obviamente, pero también porque se debe seguir asumiendo que las líneas de emisión pública tienen problemas. La señal internacional, los centros regionales, el canal de archivo, todo genera déficit. Entonces, lo que se pretende con esto, financiando el canal cultural y la radio se avanza en disminuir las pérdidas. Y seguimos compitiendo con la señal principal y el canal de noticias con el resto de la industria.

—Entonces el proyecto es insuficiente para subsanar la deuda…

No resuelve el problema de fondo, porque trasciende a TVN. El problema de fondo es que la captura del avisaje ha cambiado radicalmente.

—Y ese problema ¿se mejora con gestión o legislación?

Se requiere una solución mixta. En lo legislativo para nosotros es muy importante que se apruebe esta indicación porque nos ayuda. Pero lo otro sustantivo es que hay que retomar el vínculo con las audiencias, mejorar la programación, o sea, competir con la industria privada en la entretención asumiendo una misión pública en información relevante y pluralista. 

—¿No llega un poco tarde la reactivación de este proyecto? La situación de TVN viene siendo crítica desde hace años y los tiempos del Congreso suelen ser lentos.

Como lo dije en mi intervención en La Moneda, la pregunta de fondo es si quiere mantener televisión pública en Chile o no. Si no se aprueba este proyecto, lo más probable es que deje de existir la Televisión Nacional.

—O sea, ¿usted ve posible que TVN pueda desaparecer en los próximos años si la situación sigue como está?

Claro. Y eso lo han dicho los sindicatos, lo planteó el directorio, pero en el cuadro general de la industria y el tema de la pérdida que hemos tenido de audiencia, el esfuerzo que está haciendo hoy día el directorio, y particularmente el equipo ejecutivo por recuperar audiencia, es notorio. Pero los cambios son graduales.

Por eso es fundamental que esta indicación sea aprobada y, paralelamente, se haga un mayor esfuerzo para recuperar a la audiencia.

—Cuando asumió como presidente del directorio dijo que el canal público sí o sí debe tener en pantalla al Presidente, a los presidentes de las Cámara, y otras autoridades públicas, pero lo que consumen las audiencias en televisión son programas de entretención; los vemos, por ejemplo, en que los realities han vuelto a ser centrales en la programación. ¿Cómo desde su gestión se está tratando de alinear todos estos distintos factores para recuperar audiencia?

Voy a poner un ejemplo. Hay un programa que se llama Ahora Caigo que es completamente de entretención. Pero al subir la audiencia en ese programa mejora sustantivamente el noticiero central. En consecuencia, entre las siete y media de la tarde y las diez y media de la noche, se cumplen los dos objetivos: tienes audiencia con un programa de entretención de carácter familiar y esa audiencia sirve para que el noticiero, que es nuestra misión principal, tenga más público. Eso hay que acrecentarlo y consolidarlo. Están los noticieros de mediodía, los noticieros de la mañana, el matinal, el fin de semana, etc. Y ese es nuestro desafío que, por cierto, no tienen otros canales privados.

—¿Cuál es la importancia de seguir haciendo estos esfuerzos por TVN?

24 Horas es el canal de noticias más visto en Chile. Está en el primer lugar. Le gana a CNN, le gana a Telefónica, le gana todo. ¿Lo vamos a cerrar porque no hay financiamiento? Por supuesto que no. Lo mismo con el canal de archivo, que es una especie de biblioteca de la televisión en Chile y tiene 60.000 horas de televisión digitalizadas en la historia de Chile, desde el conjunto de la historia de la televisión. Y finalmente la radio pública. ¿Por qué no tener una radio pública? Todo eso es posible hacerlo si tú sigues compitiendo en la pantalla abierta con los canales privados y recibes apoyo del Estado para esta otra función que es única y propia de la televisión pública.

—Usted menciona la intención de levantar un proyecto de radio pública, ¿es viable considerando la crisis de los medios y los problemas de avisaje?

Con el proyecto del gobierno hay un financiamiento mientras no llegue la plata del endowment, que son 5.500 millones de pesos al año. Eso alcanza para cubrir NTV, que son 4.500. Los otros 1.000 millones 500 son para inversión y 500 para la operación de la radio. La idea es implementar una frecuencia en la Región Metropolitana, en Arica y en Magallanes. O sea, es completamente viable.

—¿Hay plazos para eso?

No, porque lo primero es aprobar el proyecto porque si no, no tenemos plata. 

—Hablando de la importancia de diversificar el ecosistema de medios públicos, ¿no ve la necesidad de volver a tener un diario que no responda a intereses particulares, como lo fue La Nación en su tiempo?

Sería interesante que, en el sistema de los medios de prensa escritos, existiera más pluralismo. Hoy en día no lo hay, es evidente. Pero mi impresión es que primero tenemos que salvar TVN. Segundo, mantener la misión pública con este apoyo desde el Estado. Y tercero, avanzar con la radio. No me podría atrever a comprometer un medio escrito porque no están los planes de nadie. 

—¿Pero no cree que hace falta? 

Obviamente que hace falta, porque el nivel de concentración política en los medios escritos en Chile es impresionante. Hoy día el panorama está completamente hegemonizado por dos grandes consorcios, El Mercurio y Copesa. Ahora, en el caso de la televisión pasa un poco lo mismo, porque de los cuatro canales grandes, uno está en manos de Paramount, y los otros dos canales enormes son Mega, que es de un grupo económico, y Canal 13 que es de otro grupo económico. Entonces la importancia de la televisión pública es fundamental en ese ecosistema de propiedades y de líneas editoriales.