El sector de seguros de salud complementarios registró un aumento del 39,8% en contrataciones durante el primer semestre de 2024, según datos de la plataforma comparadora Queplan.cl. Un incremento que es reflejo de la creciente preocupación por la salud y el bienestar en la sociedad chilena.

Esto en el marco de la reciente Ley Corta de Isapres, aprobada por el Congreso para implementar el fallo de la Corte Suprema sobre la tabla de factores, que introdujo la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) en el Fondo Nacional de Salud (Fonasa).

Esta nueva opción funciona como un seguro voluntario que cubre prestaciones hospitalarias y ambulatorias en una red de prestadores privados. Por lo que la MCC se financia con la cotización legal de salud del 7% de los salarios, más una prima plana complementaria por beneficiario, aún por definir.

Mientras que su administración estará a cargo de compañías de seguros seleccionadas mediante licitación por Fonasa, ofreciendo así una alternativa adicional en el mercado de seguros de salud.

Para Matías Stäger, cofundador de Queplan.cl, "los individuos y familias buscaban garantizar un acceso rápido y eficiente a tratamientos, consultas especializadas y servicios que no solían estar cubiertos por los planes de salud convencionales".

Seguros complementarios más elegidos

Un análisis detallado reveló el ranking de seguros más elegidos por los chilenos, con opciones especialmente atractivas para jóvenes en sus 30 años. Mientras que los precios oscilaron entre $31.466 y $48.555 mensuales, ofreciendo diversas coberturas:

1. Vida Cámara: Plan Lucas base + dental + medicamentos desde $31.466/mes (tope 5 UF y 150 UF)

2. Bice Vida: Plan Premium 70 desde $35.386/mes (tope 400 UF, cobertura 70%)

3. Metlife: Seguro complementario full desde $34.052/mes (tope 100 UF, cobertura 60%)

4. Bupa Seguros: Bupa Cuidado Total 70 desde $48.555/mes (tope 400 UF, cobertura 70%)

5. BCI Seguros: Complementario Individual 70 desde $35.661/mes (tope 300 UF, cobertura 70%)

Estos planes destacan por ofrecer coberturas amplias, con porcentajes que variaron entre el 60% y el 70%, aplicables tanto para afiliados a Isapre como a Fonasa.

Este aumento en la contratación reveló un cambio de percepción sobre los seguros complementarios, que pasaron de ser considerados un gasto adicional a una inversión en salud a largo plazo. En esa misma línea, Stäger afirmó que "la posibilidad de acceder a una atención médica de calidad, sin esperas prolongadas y con opciones personalizadas según las necesidades individuales, motivó a un creciente número de personas a optar por este tipo de cobertura".