La sede central de la Universidad de Chile retiró este jueves de forma unilateral todas las pancartas colgadas por grupos de estudiantes en defensa de la causa palestina y en denuncia de las atrocidades cometidas por el Ejército israelí, en un nuevo capítulo del pulso que mantiene la rectora, Rosa Devés, con las asociaciones estudiantiles.

Fuentes cercanas a la rectoría aseguraron que una de las razones principales para la retirada es que el campus “es un espacio que debe representar la pluralidad de opiniones y visiones que convergen en la Universidad de Chile. Por ello, su fachada no puede ser utilizada para expresar exclusivamente las visiones de un grupo en particular, por legítimas que éstas sean”.

“Como institución, somos responsables de la custodia y preservación de una infraestructura patrimonial y centenaria. Este deber de cuidado está regulado por normativas específicas y exigentes", manifestaron fuentes cercanas.

"En la actual situación, tenemos una solicitud del Consejo de Monumentos Nacionales de fecha 11 de junio y un requerimiento de la Ilustre Municipalidad de Santiago de fecha 14 de junio de retirar los lienzos de la fachada”, según las fuentes, citadas por la prensa local.

De acuerdo con las mismas, la rectoría había pedido a los estudiantes que retiraran ellos mismos los lienzos y carteles, pero que ante "la no respuesta" de estos, decidió actuar de forma unilateral.

Los lienzos se colgaron el pasado mes de mayo, fecha en la que también se estableció una acampada solidaria en el patio Domeyko, en el interior de la Casa Central, en protesta de los convenios que mantiene la universidad con otras instituciones educaciones israelíes, como ocurre en otras universidades en el resto del mundo.

La rectoría ya había abierto una polémica con los estudiantes acampados al hacerse eco de la protesta de varios profesores que denunciaron que los estudiantes les marcaban por su apoyo o no a la movilización.

Una denuncia que la rectora elevó y a la que el presidente de la República, Gabriel Boric, se refirió durante su reciente gira por Europa, que le llevó a Alemania, Suiza, Francia y Suecia.

En declaraciones a Efe, un portavoz de los estudiantes aseguró que la marca era simplemente una medida de seguridad para controlar el acceso a la zona, y que nada tenía que ver con la ideología de los profesores.

En Chile viven más de medio millón de personas de origen palestino, lo que constituye la comunidad más grande que existe en el mundo al margen de los países árabes.

El gobierno chileno se ha sumado, además, a las denuncias elevadas por otros estados a las cortes internacionales por el presunto genocidio del pueblo palestino a manos del Ejército israelí. EFE.

*Créditos de la imagen: Agencia Uno.