Ganar o ganar. Esas son las posibilidades de la selección chilena para continuar en la Copa América, con el aliciente de que dos en sus figuras en la competición serán baja por lesión. Tanto el arquero titular, Claudio Bravo, como el primer defensor, Paulo Díaz, no estarán en el crucial encuentro contra Canadá.

El histórico guardameta de 41 años, quien fue una de las figuras destacadas en el partido anterior contra Argentina, sufrió una lesión en la rodilla durante un entrenamiento bajo la lluvia. Una situación que ha obligado al técnico Ricardo Gareca a realizar cambios de última hora en la portería. El arquero de Racing, Gabriel Arias, será el encargado de defender el arco chileno.

Por otro lado, Paulo Díaz también se perderá el partido debido a problemas físicos. Su ausencia es una baja sensible para la defensa chilena, ya que Díaz ha sido un pilar en la zaga junto a Igor Lichnovsky. En su lugar, Guillermo Maripán, quien había sido relegado al banco por el buen rendimiento del jugador de River Plate, tomará su posición.

Unos cambios que obligan a Gareca a ajustar su estrategia táctica. El entrenador tenía en mente una propuesta más ofensiva, con Darío Osorio y Víctor Dávila como eventuales punteros, buscando no solo atacar, sino también contener a los laterales canadienses, conocidos por su proyección ofensiva, en particular Alphonso Davies.

Una situación que se agrava con la suspensión de Ricardo Gareca, quien no podrá estar en el banquillo durante el partido.

Además, una amenaza de tormenta pone en riesgo la realización del encuentro, añadiendo más incertidumbre a un escenario ya complicado que mantiene en tensión a La Roja.