Según se puede apreciar en el fallo judicial, un niño sufrió daños graves en su cerebro durante su nacimiento en la Clínica de la Mujer Sanatorio Alemán, lo que le causó daños neurológicos y cognitivos irreversibles por maniobras invasivas durante el parto.

A raíz de estos eventos, sus padres decidieron buscar justicia, llevando el caso a los tribunales.

Después de un largo proceso, la Corte Suprema ha tomado una decisión importante en favor de la familia.

El tribunal determinó que la clínica debe pagar $30.000.000 a los padres y $50.000.000 al niño, por los errores cometidos durante el parto.

El caso llegó a la Corte Suprema después de que un fallo anterior de la Corte de Apelaciones de Concepción fuera cuestionado.

La familia había argumentado que no se les permitió proceder con su caso adecuadamente porque no se había realizado una mediación previa, un paso que en este contexto, según la Corte Suprema, no era necesario para seguir adelante.

Esto es importante porque significa que las familias en situaciones similares no necesitan pasar por la mediación para buscar reparación.

El tribunal, en un fallo unánime, también señaló que la clínica no logró argumentar convincentemente que la mediación era esencial, y concluyó que el no haber realizado este paso no debería impedir que un caso de este tipo avance en el sistema judicial.