La jugada de la bancada de diputados independentistas-PPD no resultó cómo se esperaba. Para acelerar la discusión de la reforma de pensiones, que hoy está entrampada en la Comisión del Trabajo del Senado (instancia liderada por el senador UDI Iván Moreira), los parlamentarios PPD anunciaron la presentación de un nuevo proyecto de retiro de fondos de pensiones. “Si no hay reforma previsional, deben haber retiros”, señalaron los diputados. 

La idea de esta “medida de presión”, según los diputados, era que la derecha cediera en sus posturas y que el senador Moreira abra la discusión en la comisión. Sin embargo, la jugada resultó contraproducente para el oficialismo y encendió las alarmas en La Moneda que ve en la discusión de los retiros un factor de riesgo que puede entorpecer —aún más— la tramitación de la reforma de pensiones.

“Como Ejecutivo no vamos a propiciar los retiros (...) Nosotros como Gobierno seguimos trabajando en función de un acuerdo de la reforma previsional y claramente esperamos que lo que ocurra sea que efectivamente se puedan subir las pensiones”, aseguró la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, este martes 11 de junio. 

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De todas formas, pese a la oposición del gobierno a que se tramiten este tipo de proyectos —de retiros o autoprestamos— este martes ya ingresó uno a la Comisión de Constitución y, según aludió el diputado Miguel Ángel Calisto (Demócratas), presidente de la instancia, se espera que otras cuatro iniciativas se presenten en el transcurso de los próximos días. 

“Séptimo retiro”

A primera hora el vicepresidente de la Cámara, el diputado Gaspar Rivas (Independiente, exPDG), dio a conocer que presentó un proyecto de reforma que permita, nuevamente, hacer uso del 10% de los fondos previsionales. 

“En vista de que aún se mantiene el clamor popular exigiendo un nuevo retiro de los fondos previsionales, este parlamentario, terminado el plazo constitucional de veda legislativa, viene en dar cumplimiento a su función de representar el sentir ciudadano y presenta, una vez más, una reforma constitucional que permite un nuevo retiro del 10 % de los fondos previsionales”, señala la iniciativa presentada por Rivas. 

Pero el proyecto de Rivas, no es el único que va en esta línea. Según dijo el diputado Calisto, presidente de la comisión de Constitución (donde se tramitan los retiros), existe la intención por parte de diputados y bancadas de ingresar otros cuatro proyectos de esta índole. 

Sobre esto, Calisto aseguró que esperará a que se presenten todos los proyectos relacionados a retiros o autopréstamos para fundirlos y así dar una “discusión ordenada”.

“Hay que ser muy riguroso y cauteloso respecto de la tramitación de proyectos de retiro, porque hay que recordar que los últimos no han tenido viabilidad en el Congreso. Sin embargo, en mi rol como presidente de la Comisión de Constitución, voy a dar todas las garantías para que los parlamentarios puedan presentar sus iniciativas, se puedan discutir, se reciban expertos y se voten estas iniciativas, porque es legítimo. Pueden haber discrepancias, pero es legítimo que todas las mociones parlamentarias se tramiten y se discutan”, adelantó Calisto respecto a la tramitación del ya denominado “séptimo retiro”. 

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Presión para reforma de pensiones

Si bien los proyectos de retiro estaban anunciados con anterioridad, lo cierto es que ahora existe una percepción extendida en el Congreso de que pueden ver la luz a raíz del estancamiento de la reforma de pensiones. 

Los primeros en hacer el punto fueron los integrantes de la bancada PPD-Independiente que emplazaron a la derecha, específicamente a Moreira, a acelerar la discusión de la reforma. “Ya basta de discutir a quién le conviene más o menos políticamente, mientras la gente no alcanza a llegar a fin de mes. Si el Senado no la aprueba y discute rápidamente, nosotros vamos a apoyar un nuevo retiro”, aseguró el diputado PPD Cristian Tapia. 

Este “ultimátum” significó un nuevo dolor de cabeza para La Moneda y, además, fue aprovechado por la oposición para emplazar una vez más al gobierno por no tener la capacidad de ordenar a sus fuerzas en el Congreso.

De hecho, Calisto hizo mención a esta situación e hizo un llamado al Ejecutivo a “flexibilizar” sus posiciones si es que “no quiere tener la discusión de los retiros este año y el próximo”. 

Pese a esto, es muy difícil, asumen voces de todo el espectro político, que se llegue a aprobar un proyecto de retiro. Esto teniendo en consideración que al ser un proyecto de reforma constitucional se requiere un quórum de 4/7, es decir, 89 votos. Sin embargo, el hecho de estar en año electoral y que la medida goza de una extendida popularidad, hace que el tema sea visto con cuidado. 

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