Nueva York va a proteger sus abejas con hoteles y búnkeres en calles y plazas públicas
En el marco de la Semana de la Tierra, la ciudad de Nueva York ha dado un paso innovador para proteger a las abejas nativas en riesgo al inaugurar una serie de hoteles y búnkeres destinados exclusivamente para ellas en plazas públicas y calles.
El Proyecto Puerto Polinizador, liderado por Ydanis Rodríguez, secretario del Departamento de Transporte de la ciudad, busca no solo crear hábitats adecuados para las abejas, sino también realizar investigaciones sobre su movimiento y comportamiento.
Según Rodríguez, las abejas desempeñan un papel esencial en el planeta y son fundamentales para la biodiversidad.
[Te puede interesar] General Ricardo Yáñez se abre a posibilidad de renunciar: “Las circunstancias dirán”
Este proyecto, respaldado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), aborda la creciente preocupación sobre la disminución de hábitats para las abejas en entornos urbanos.
Se espera que estos "hogares para abejas" no solo proporcionen un refugio seguro, sino que también establezcan conexiones con otros espacios verdes, atrayendo a especies nativas como las abejas cosquilleras, conocidas por su baja agresividad.
La Sociedad de Horticultura de Nueva York y la Universidad de Rutgers están colaborando estrechamente en este proyecto, cambiando muchas de las plantas en plazas públicas y calles por especies perennes y nativas que promueven la polinización.
[Te puede interesar] Gabriela Mistral y su 'pasión de leer', una ausente en el sistema educativo chileno
Kimberly N. Russell, profesora en la Universidad de Rutgers, que liderará las investigaciones, señaló la importancia de proporcionar a las abejas materiales adecuados para la construcción de sus nidos, ya que muchas especies no pueden vivir en colmenas convencionales.
Los "hoteles para abejas" se asemejan a pajareras llenas de materiales naturales, donde las abejas pueden construir sus nidos y poner sus huevos, garantizando así su supervivencia durante el invierno hasta la primavera.
Estos búnkeres se colocarán estratégicamente dentro de jardineras existentes para minimizar las interacciones con las personas y asegurar un entorno tranquilo y seguro para las abejas.