En 2020, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querelló contra Nova Austral luego de detectar que la empresa salmonera entregó información ambiental adulterada con la que obtuvo $59.580 millones de pesos en subsidios a través de la Ley Navarino.

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Ahora, se llegó a un acuerdo para que la empresa pueda pagar sus deudas tributarias dentro de tres años, y cumplir otras condiciones, dejando suspendido el proceso judicial. Organizaciones ambientales como FIMA, Terram y Greenpeace tildan el acuerdo de “perdonazo” ya que buena parte de la deuda de la empresa se paga con los fondos públicos obtenidos a través de la Ley Navarino.

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Si el CDE no apela esta decisión ante la Corte de Apelaciones, el proceso judicial queda suspendido durante tres años, y si dentro de esos tres años la empresa cumple con todas las condiciones del acuerdo, el proceso se cierra.

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Según el acuerdo, Nova Austral tiene $30 mil millones de deudas tributarias a pagar dentro de tres años. Pero la principal crítica es que $9 mil millones de este monto será pagado a través de las bonificaciones estatales obtenidas por la ley, y que son parte de la acusación del CDE por lo que están retenidas como medida cautelar.

“Cabe recordar que entre los años 2001 y 2022, esta empresa de capitales noruegos recibió un total de casi 150 mil millones de pesos en subsidios estatales vía Ley Navarino, además de otros beneficios tributarios y aduaneros, siendo por lejos la empresa más beneficiada por esta ley. A pesar de ello, no ha sido capaz de cumplir la regulación ambiental de nuestro país”, reflexiona el abogado de Terram, Eduardo Konig.

Prontuario de Nova Austral

“La compleja situación legal y económica que atraviesa Nova Austral es producto de un largo prontuario ambiental que incluye la entrega de información falsa a las autoridades, la contaminación del fondo marino y la reiterada producción de salmones por sobre los límites autorizados en sus permisos ambientales al interior del Parque Nacional Alberto De Agostini, por lo cual este acuerdo representa un perdonazo inaceptable”, agrega Konig.

Cabe recordar que tras los casos de sobreproducción de salmones en el interior del parque nacional, que genera un grave daño ambiental, la Superintendencia de Medio Ambiente decidió revocar los permisos ambientales de los tres centros que incurrieron en esta práctica.

Sin embargo, en noviembre de 2023 el Tribunal Ambiental de Valdivia revirtió la decisión para uno de los tres centros, argumentando que a pesar de que la empresa incurrió en un daño ambiental grave, retirarle el permiso a un centro de cultivo era una sanción desproporcionada.