¿Puedes mostrarme tus permisos para abrir la barrera? Pregunta una mujer en Huasco al acercarse al concejal Rafael Campos, quien supervisa a la retroexcavadora que está interviniendo el humedal estuario del río Huasco para que el agua llegue al mar.

La autoridad no llega a responder de forma clara si tiene o no un permiso, pero apunta a la “presión social” por las personas de la zona que padecen una plaga de zancudos que generaría el hecho de que el agua del humedal no está llegando al mar, para lo cual se abrió la barrera de arena con maquinaria.

Así intervinieron hoy humedal estuario rio Huasco. pic.twitter.com/xLUZV5KP9C

— Jorge (@Jorge3712795415) February 8, 2024

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Tanto la persona que graba el video como vecinas y vecinos de la zona en redes sociales afirman que esa práctica de abrir la barrera de arena del humedal se ha hecho otros años por la misma razón.

El humedal ha sido escenario de una creciente preocupación por preservar el patrimonio natural, y la Seremi de Medio Ambiente, Natalia Penroz, declaró que se está trabajando hace algunos años por entregar protección oficial al humedal estuario, solicitando al ministerio de Medio Ambiente que sea declarado como humedal urbano.

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La autoridad también expresa que envió los antecedentes del caso a autoridades correspondientes para que investiguen, como la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), la Dirección General de Aguas (DGA), la Fiscalía y Directemar de la Armada.

Práctica cada vez más común

Los humedales costeros del país son un ecosistema muy amenazado. La intervención de los ríos, la sequía, la presión inmobiliaria y el cambio climático que aumenta la frecuencia de marejadas, provocan que algunos humedales de desembocadura no tengan el caudal o la fuerza suficiente para llegar al mar, generándose una barrera de arena que lo impide.

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El estancamiento de las aguas genera problemas para la comunidad, como la presencia de zancudos, pero intervenirlo sin un análisis previo puede generar un problema mayor a largo plazo en el equilibrio delicado del ecosistema.

Así lo explicó el verano pasado el Seremi de Medio Ambiente de Coquimbo, Leonardo Gros Pérez, luego de que vecinas y vecinos de Tongoy abrieran con palas la barrera del humedal costero de la comuna, a raíz de una plaga de zancudos.

“Cualquier intervención humana debe ser evaluada ambientalmente porque puede ser peor en cuanto a enfermedades, y al remover el material se puede afectar la flora, fauna y calidad de agua de este lugar”, expresó la autoridad regional en su momento.

Otro caso que generó conflicto entre autoridades locales y comunidades fue el de la desembocadura del río Maipo, que en 2023 por primera vez no logró llegar al mar. Se cavó una zanja para reconectar los caudales, y días después se generó un banco de arena tapando la zanja, por lo que se cavó una más profunda.

El hecho generó preocupación entre agrupaciones vecinales guardianas del humedal, quienes solicitan que se evalúe ambientalmente la mejor forma de intervenir para evitar situaciones de emergencia pero con miras a cuidar el ecosistema a largo plazo.