Chile enviará remisión al CPI mientras observa con atención la denuncia de Sudáfrica
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile confirmó hoy a EFE que se prepara para presentar en breve a la Corte Penal Internacional (CPI) una remisión para que se investiguen posibles crímenes internacionales supuestamente cometidos en los territorios palestinos ocupados.
La decisión fue avanzada por la representante de Chile en las Naciones Unidas, Paula Narváez, quien la semana pasada aseguró en Nueva York que Chile "no permanecerá indiferente frente a la actual situación y al dolor del pueblo palestino”.
“Por tal razón, Chile presentará prontamente la remisión de la situación en Palestina, a la fiscalía de la Corte Penal Internacional, para solicitar se investiguen los crímenes internacionales que se cometen en los territorios palestinos ocupados", afirmó la embajadora chilena en la ONU.
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El caso, que se escucha este jueves y viernes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, máximo tribunal de la ONU, exige poner fin a los bombardeos sobre la Franja e imponer medidas cautelares urgentes para proteger a los palestinos.
"El Gobierno de Chile sigue con alto interés el presente caso y valora, en particular, la solicitud formulada a la CIJ para que Israel suspenda inmediatamente sus operaciones militares en y contra Gaza", señaló la tarde de este jueves en un comunicado la Cancillería chilena, que asistió a la audiencia de hoy a través de su embajador ante los Países Bajos, Jaime Moscoso.
La demanda contra Israel, cuyo gobierno calificó la petición como "atroz y absurda", se centra en la presunta violación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada en 1948 y en vigor en 152 países.
La Comunidad Judía en Chile, por su parte, también, criticó con dureza la decisión del Ejecutivo chileno de respaldar las acciones contra su país por la guerra en Gaza: "El perjuicio que se está causando al largo camino de la política exterior chilena, es evidente y alarmante”, señaló el grupo en una contundente declaración pública.
Sudáfrica inició este procedimiento el pasado 29 de diciembre con una acusación contra Israel de participar "en actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza”.
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El Gobierno de Chile se suma a otros países como Colombia, Brasil, Jordania, Irán, Turquía, Bolivia o la Organización para la Cooperación Islámica en el apoyo a Sudáfrica en la denuncia, que también ha encontrado detractores como Estados Unidos, Guatemala o Paraguay.
Desde que estalló la guerra hace más de tres meses, el Presidente Gabriel Boric, reconocido defensor de la causa palestina, ha rechazado en distintas oportunidades la ofensiva israelí con mensajes en redes sociales y referencias en sus discursos.
En noviembre, tras uno de los ataques más duros por parte del Ejército israelí, el jefe de Estado tensionó la diplomacia con Israel y llamó a consultas al embajador chileno en Tel Aviv, José Carvajal, que hasta ahora cumple sus labores desde Santiago.
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Con cerca de 500.000 personas, Chile es un gran refugio de la comunidad palestina fuera del mundo árabe, una migración que se inició a finales del siglo XIX, cuando centenares de palestinos escaparon primero de la dominación otomana, y que se incrementó en el siglo XX con la ocupación israelí.
Chile reconoció a Palestina como un Estado "libre, independiente y soberano" en 2011, durante el primer Gobierno del conservador Sebastián Piñera (2010-2014).
La ofensiva sobre Gaza, que comenzó después del ataque del grupo islamista Hamás a Israel el 7 de octubre que dejó más de 1.200 muertos, ha dejado devastado el enclave, con más de 23.300 palestinos muertos, más de 60.000 heridos, y 1,9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2,3 millones de personas.