Javier Milei (53), libertario de extrema derecha, será el próximo Presidente de Argentina. Con promesas de un radical cambio de rumbo en la economía nacional, pero sin mayor experiencia ejecutiva, el mundo está expectante de lo que su elección pueda simplificar.

En Chile, las políticas de nuestro país vecino podrían afectar en menor medida la economía chilena, a corto plazo, y en mayor medida la visión ciudadana sobre la política y un futuro gobierno de derecha, según señalan dos expertos a El Desconcierto.

De acuerdo con Javiera Arce-Riffo, magíster en Ciencia Política y miembro de la Red de Politólogas, Chile “no tiene una conexión tan fuerte en términos económicos con Argentina como con otros países”, por tanto los efectos serían mínimos.

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Y según Gonzalo Espinoza Bianchini, académico de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales (UDP), en lo económico “las medidas de Milei no debieran tener un impacto significativo para Chile en el corto plazo”.

“Las privatizaciones podrían ser aprovechadas por empresarios chilenos y poder aumentar su participación en la economía argentina. Esto no creo que tenga mucho efecto en el corto plazo”, señala.

Dolarización

Pero uno de los planes de Milei, la dolarización total de la economía para así poner fin a las restricciones cambiarias y eliminar el peso argentino, puede generar efectos negativos en nuestro país.

Medidas como la dolarización “son extremadamente duras para la población. Ya pasó en Ecuador, por ejemplo”, explica Espinoza.

“Esto podría afectar el peso del dólar en Chile en alguna medida producto de la cercanía geográfica (recordemos que esa medida implica la compra masiva de dólares para poder satisfacer la demanda interna)”, agrega.

Arce-Riffo coincide en que “hay que tener cuidado con el tema de la dolarización porque no sabemos bien qué impacto va a tener, si va a haber un alza de precios o no”, y por eso “hay que ver la forma de cómo lo va a hacer y hacia dónde está planeándolo”.

Desestabilización democrática

Pero en lo político, los problemas pueden ser mayores. De acuerdo con la analista, “hay un tema importante que tiene que ver con este proyecto global que tienen las derechas de desestabilizar las democracias”.

“Esto no es una cuestión menor, acá hay cuestiones que están vinculadas con Estados Unidos, con un proyecto global que tienen las derechas de avanzar en la conquista del poder por medios democráticos”, indica.

Entonces “hay que tener harto ojo y cuidado con cuáles van a ser estos efectos no solamente en la economía sino que en nuestro país en términos políticos, de cómo se articulan estas derechas también y cómo esto puede generar, tal vez, una escapada importante de parte de los líderes de la extrema derecha, ya sea concretar en el futuro un mismo gobierno de José Antonio Kast”.

“Eso podría ser importante. Ellos tienen una conexión súper fuerte, recordemos que acá hay un eje muy grande entre el bolsonarismo, estas personas de Milei y nuestra derecha extrema en Chile”, explica Javiera Arce-Riffo.

Doble filo para Kast

De acuerdo con Gonzalo Bianchini, “la victoria de Javier Milei es un arma de doble filo” que “en el ámbito político sí puede influir, y bastante”.

“No creo que pueda influir tanto en el plebiscito. Claramente algunas personas pueden inclinarse por el ‘A favor’ debido a esto, pero no estoy seguro de que sea una cantidad significativa de personas”, añade.

Según el experto, “sí puede afectar bastante a José Antonio Kast. Si Milei lo hace bien y sus medidas tienen un impacto significativo en Argentina, José Antonio Kast se puede ver beneficiado producto de que daría la sensación de que su sector ideológico es capaz de solucionar los problemas”.

De todas formas, esto “claramente es solo una percepción, porque si le va bien a Milei no será exclusivamente por él, sino que, por una serie de factores como sus equipos, la voluntad de empresarios y sindicatos, etcétera. De ahí que Kast o cualquiera que pueda sacarse una foto con Milei se verá beneficiado en la elección”.

“Pero, por el contrario, si Milei lo hace mal, los políticos que adscriben a su ideología podrían verse perjudicados. Los otros candidatos podrían tomar a Milei como ejemplo para criticar a José Antonio Kast –quien hay que recordar que es amigo de Milei–”, concluye.