Camila Vallejo, ministra secretaria general de gobierno de Chile, brindó una entrevista con el diario El País de España, donde abordó todo lo que ha ocurrido en el gobierno en torno al Caso Convenios.

Sus dichos llegan en momentos en que la diputada Catalina Pérez, apuntada tras estallar lo de Democracia Viva, aseguró que sí le informó a su partido Revolución Democrática y al gobierno sobre las irregularidades, antes que se hiciera pública.

Sobre este caso que complica al Ejecutivo, la ministra Vallejo reconoció sentir “una rabia tremenda, en primer lugar. Los esfuerzos humanos que hay detrás de sacar adelante un programa de gobierno, con todas las dificultades que hay, toda la gente que dedica muchas horas de su vida para que esto funcione”.

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“Y, de repente, viene un grupo de personas que comete errores y delitos probablemente -eso lo tiene que determinar la justicia- o actos reñidos con la probidad y echa atrás tantos avances. Eso da rabia. En segundo lugar, obviamente que fue un golpe muy duro para el gobierno. Y nos tomamos muy en serio ese momento y todavía lo enfrentamos con mucha seriedad y responsabilidad. Pero también ha sido una oportunidad para mejorar”, añadió.

Además, la vocera de gobierno dijo que “a propósito del caso Democracia Viva, se vislumbró toda la brecha institucionalidad que existe en la modalidad de transferencias de recursos para campamentos con fundaciones sin fines de lucro. Y gracias a eso estamos hoy en día con los resultados de la Comisión Jaraquemada, tenemos modificaciones a la ley de Presupuestos”.

“El gran debate es cuánto el mayor control que estamos incorporando nos puede debilitar o no la capacidad de ejecución de los gastos y es el equilibrio que tenemos que lograr mantener. Es cerrar un círculo complejo, pero necesario. Porque el origen de esto lo pensaron en el Gobierno anterior [de Piñera] para flexibilizar y agilizar la ejecución de gastos y terminamos generando estas brechas institucionales que se prestaron para actos de corrupción”, aclaró.

Proceso constitucional

Otro punto abordado por la secretaria de Estado es el próximo Plebiscito que cerrará el segundo proceso constitucional en Chile en menos de cinco años.

“El gran desafío que nos planteó el Plebiscito de septiembre de 2022 era si íbamos a ser capaces o no de tener una Constitución que uniera al país y que representara a Chile en su diversidad. Eso no se vio reflejado ahora en cómo se dio la propuesta y es un dato de la causa por cómo se dio la votación”, comenzó.

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“Pero será la ciudadanía la que tenga la palabra final que se va a expresar en el voto (…) Nosotros (como gobierno) estamos hoy día con prescindencia total”, prosiguió.

“Hay que esperar el resultado del 17 de diciembre para saber si fracasa lo que fracasa y de quién es la responsabilidad de ese fracaso. Me cuesta mucho adelantarme a eso”, aportó sobre la misma.

Para cerrar, y tras ser consultada si de aprobarse un texto conservador o de rechazarse y se mantenga vigente la Constitución actual, será una mala noticia para las izquierdas, la ministra Camila Vallejo aseveró que sería “una mala noticia para el país. Evidentemente, si nuestro país determinó que quería una nueva Constitución y eso está todavía en ascuas, no sabemos si se logrará o no... Pero las razones de por qué se logre o no se logre van a ser parte del análisis post 17 de diciembre”.