Este martes 18 de julio la Región Metropolitana amaneció con declaración de preemergencia ambiental por la mala calidad del aire. Otras ciudades del sur del país, como Osorno y San Carlos, incluso llegaron a niveles de emergencia.

En días como este, aumentan las muertes prematuras. Así lo evidencias diversos estudios hechos en todo el mundo, que muestran la correlación entre la mala calidad del aire y las muertes en ese mismo día o en los días posteriores.

“Hay dos efectos: cuando aumenta la contaminación del aire en un día, aumenta la mortalidad prematura en los días posteriores. Pero lo más nocivo es la exposición continua a lo largo de meses y años, a niveles altos de material particulado en el aire. Eso produce un efecto más nocivo en la salud, y se asocia a muchas más muertes”, explica el ingeniero de la Universidad Católica, Luis Cifuentes.

En lo que va de este año, los niveles de MP2.5, uno de los materiales particulados más finos, ha superado la norma diaria en 27 ocasiones en la Región Metropolitana.

Son los adultos mayores quienes sufren mayor riesgo de mortalidad por estas causas. Las complicaciones que genera este aumento de contaminantes en el aire no son en su mayoría respiratorias sino cardiovasculares.

“Cuando uno piensa en contaminación del aire se imagina problemas de respiración, tos. Pero este es el efecto menos complicado, porque la tos es una reacción de defensa. El cuerpo no tiene cómo defenderse ante partículas muy finas, no tiene cómo filtrarlas, entonces entran a la sangre y eso puede provocar accidentes cardiovasculares”, comenta Cifuentes.

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