Este martes, Catalina Pérez de Revolución Democrática decidió suspender su participación como vicepresidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, luego de estallar la polémica por el convenio de su pareja, Daniel Andrade.

El militante de RD suscribió un contrato con la Seremi de Vivienda de Antofagasta por un monto de $426 millones. La seremi en ese entonces estaba a cargo de Carlos Contreras, también militante de RD y exasesor de la parlamentaria.

Tras esto, la oposición anunció una moción de censura e incluso pidieron su renuncia acusando los conflictos de interés en que pudo estar envuelta la diputada Pérez debido a la cercanía con ambas personas, por lo que decidió suspender su participación en la mesa.

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“Han sido días duros, pero no puedo asumir responsabilidad por actos de terceros”, comenzó.

“El daño que a mí se me ha infringido no puedo permitir se infrinja también al oficialismo. Nosotros tenemos un proyecto político que cuidar. Necesitamos que el Congreso no se pierda en este tipo de discusiones”, añadió.

"No vamos a dar lugar al aprovechamiento político de ninguna fuerza. Si para eso es necesario suspender mi presencia en la mesa, no tengo problemas, porque hay objetivos mayores", insistió Pérez, dejando en claro que esto no significa una renuncia.

"Por terceros se me busca una responsabilidad que yo no tengo", reforzó su idea para cerrar.

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