Una presentación el martes 23 de mayo a las 20 horas en el Teatro Nescafé de las Artes de la capital será el estreno en directo del nuevo disco del músico chileno Andrés Pérez Muñoz, saxofonista, compositor y gestor de múltiples iniciativas musicales y artísticas.

El trabajo se llama “Fragilidad indestructible” y será presentado por Andrés Pérez y un elenco consistente en la combinación entre un cuarteto de jazz y un cuarteto de cuerdas, además de artistas adicionales. Los tickets están disponibles en valores de diez mil a veinte mil pesos en la boletería del propio teatro.

En la constante línea delgada

–Todo un proceso reflexivo de los últimos doce años decanta en este segundo disco solista que es un ensamble –dice Andrés Pérez, que debutó en modo personal con el álbum “Santiago vivo” (2010)–. Esta vez abordé el jazz desde la fragilidad, donde al cuarteto base de jazz agregué la corporalidad de las cuerdas frotadas. Desde esa perspectiva dialoga la fuerza y la energía que tiene el jazz con esta contención intensa de las cuerdas.

La fragilidad indestructible del título apunta en último término a un significado concreto.

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–Tiene que ver con la definición de amor –define el compositor–. Para mí el amor es la fragilidad indestructible. Es el motor tan poderoso que nos sensibiliza, que nos mueve, y que está en esa constante línea delgada, en esa cuerda floja, por ejemplo en relación con lo que vivimos en términos sociales globales: el cambio climático, esta polarización política universal, esta violencia exacerbada que a veces nos pone en jaque. Ahí volvemos al amor, como un llamado interno que nos mueve a seguir creyendo en la colectividad. Y el jazz sin duda es un lenguaje que fortalece el sentido de pertenencia y abraza la diversidad expresiva de las diversas culturas.

Colectivo desde la raíz

El disco “Fragilidad indestructible” es el paso siguiente a una amplia variedad de realizaciones colectivas cumplidas por este artista durante más de un decenio previo.

Entre esos antecedentes figuran los conjuntos de jazz Contracuarteto y Mapocho Orquesta, la publicación del libro de partituras “El real book chileno” (2012), la producción de festivales como Jazz a la Vega y Matadero Santiago Jazz, la dirección musical en vivo para Ana Tijoux o la banda municipal de Osorno, comuna en la que reside en paralelo a Santiago, entre otras realizaciones.

–Siempre me ha llamado lo colectivo –comenta Andrés Pérez–. Tuve la fortuna de formarme en un proyecto colectivo social que es la Conchalí Big Band, desde las primeras corcheas y sonidos emitidos a través de mi instrumento. En estos trece años, por una decisión propia, dejé de lado la individualidad para que fuera un aporte al colectivo, con proyectos que permitieran tener un mayor alcance no sólo de público ni de generación de audiencias sino en proyectar una mirada reflexiva común sobre cómo pensamos y habitamos la ciudad.

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En la constante línea delgada

Una cita al fundamental trompetista de jazz Miles Davis aflora en la conversación con Andrés Pérez si se trata de hablar de la formación con que grabó el nuevo disco.

–Aprendí de lo que alguna vez Miles dijo, que es que uno tiene que rodearse de músicos mejores que uno –sonríe–. Me di una tarea muy difícil en hacer una selección, porque en Chile tenemos hoy una escena de músicos y músicas de nivel mundial.

Integran el octeto que subirá este martes al teatro el cuarteto de jazz entre Andrés Pérez Muñoz (saxos), Sebastián Castro (piano), Milton Russell (contrabajo) y Félix Lecaros (batería), mientras el cuarteto de cuerdas está formado por Montserrat Prieto y Annemarie Orth (violines), Daluz Sepúlveda (viola) y la artista checa Lucie Štumpfová (violonchelo).

Además serán parte de la presentación los trompetistas invitados Cristian Aros y Mauricio Castillo y la bailarina Francisca Morales. Y no termina ahí el elenco, porque la apertura del concierto estará a cargo del Quinteto Latinoamericano de Bronces liderado por el propio Mauricio Castillo y formado por músicos de la Orquesta Filarmónica, que presentarán un repertorio docto latinoamericano.

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–Este disco de jazz es bien distinto a lo que hemos venido haciendo –compara Andrés Pérez a propósito de “Fragilidad indestructible” en relación a trabajos previos–. Contracuarteto es un jazz muy visceral e intenso; la Mapocho también es una orquesta, con una proyección sonora importante. Este disco es más reflexivo, más introspectivo, y creado desde la perspectiva visual, desde las artes visuales. Tiene otros trazos. Son paisajes sonoros más extensos.

Con la mayoría de sus composiciones creada a fines de 2022, el nuevo disco es también reflejo de su tiempo, concluye el compositor. “Tiene que ver con generar reflexiones vividas en torno a todo lo que hemos hablado: patrimonio, problemáticas sociales, salud mental, todos elementos tan sensibles que han marcado hoy día el tránsito de la Humanidad. Y hablando de Chile, aunque probablemente aún no dimensionamos el impacto, se ve el reflejo que tuvo el tránsito entre el estallido y la pandemia. Hay mucho tema ahí”.