Esta semana, una de las noticias que generó mayor controversia fue la alusiva a la decisión de la actriz española de 68 años, Ana Obregón, a quien se le vio saliendo de una clínica en Miami con su hija recién nacida, concebida vía maternidad subrogada.

Y en nuestro país, Antonia Orellana, ministra de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg), cuestionó la práctica en su cuenta de Twitter, donde aludió a la intérprete asegurando que fue a EE.UU. a comprar una guagua, declaración que no pasó inadvertida para José Ignacio "Chascas" Valenzuela, el guionista chileno radicado en este país, donde tuvo la posibilidad de convertirse en padre junto a su marido, justamente a través de este método que defendió con molestia y decepción a través de su redes sociales.

“Traté de respirar hondo y seguir adelante con mi jueves lleno de actividades. Pero ni puedo. No pude", dijo refiriéndose en sus redes sociales al dolor que sintió cuando leyó "las desafortunadas declaraciones de la ministra Antonia Orellana, hablando sobre el caso de Ana Obregón y su maternidad a los 68 años por medio de una gestación subrogada”.

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Tras cuestionar su desconocimiento frente al tema, insistió en sus cuestionamientos respecto de un método al que la ONU se refirió aludiendo al informe presentado por la relatora Maud de Boer-Buquicchio sobre la venta y la explotación sexual de niños. Se trata de un reporte oficializado ante el Consejo de Derechos Humanos en el que advierte que la gestación subrogada es una práctica en crecimiento que, si no se regula eficazmente, perjudica gravemente los derechos de las madres y sus hijos.

Considerando el amplio debate generado, parece oportuno aclarar en qué consiste el método que permite acceder a la maternidad a través de un tercero, en este caso una mujer que pone a disposición su útero para que otra persona pueda tener un hijo, lo que en condiciones naturales no es posible.

¿Cómo opera el sistema? A través de una mujer gestante o sustituta que se hace cargo del embarazo y parto por otra persona o pareja, lo que se puede materializar a través de dos mecanismos.

Gestación subrogada gestacional: La mamá sustituta no tiene vínculo genético alguno con el bebé, dado que se apela a un óvulo de la madre intencional o bien de una donante, que a su vez se fecunda con espermios de padre intencional o un donante. Posteriormente, el embrión se implanta en el útero de la madre sustituta a través de una "transferencia de embriones".

Gestación subrogada tradicional: La madre sustituta coincide con la madre biológica del bebé, puesto que es su óvulo el que se utiliza para llevar a cabo la fecundación. En tanto, el óvulo fecundado puede generarse a través de una relación sexual o una inseminación artificial utilizando los espermios del padre intencional o también de un donante.

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