Martín Andrade, director ejecutivo de Corporación Ciudades, entidad preocupada de la configuración urbana y sus variables, apuntando a temáticas de relevancia como las opciones del urbanismo para ayudar a que las personas recuperen los espacios públicos en zonas comprometidas en su seguridad, mejorando su calidad de vida, conversó con El Desconcierto respecto de la penetración del narco en nuestro país, un tema que afecta la configuración de las ciudades, cediéndole territorio al despliegue del crimen organizado, en desmedro de sus habitantes.

¿Cuál es el diagnóstico que hacen ustedes como corporación de la situación de Chile respecto de la penetración del narco en la ciudad?, le consultamos al arquitecto de la UC y master en medio ambiente, quien desde la organización que busca promover la equidad y el bienestar territorial a través de la planificación, plantea que "este es un fenómeno que se viene dando desde hace mucho tiempo, no solamente hoy con los problemas de inmigración, y que básicamente ha sido el resultado del tipo de ciudad que hemos ido generando".

Servicios básicos y áreas verdes

"Una ciudad donde no hay servicios básicos, por ejemplo, áreas verdes, y donde las personas tienen que transportarse varios kilómetros, horas para acceder a un banco o un supermercado, un tipo de ciudad que, en vez de significar una oportunidad de desarrollo personal o laboral, para la juventud se ha transformado en un obstáculo", agrega.

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Por otra parte, consultado respecto de la penetración del narco en los barrios y de qué manera este fenómeno ha impactado en el espacio urbano, Andrade recalca que "no sólo ha afectado los niveles de inseguridad. En Santiago hicimos hace poco una encuesta, donde casi el 36% de las personas dice sentirse muy inseguro donde viven al caminar de noche".

Falta arraigo al barrio

"También está impactando fuertemente en las expectativas, prácticamente el 40% de las personas piensa que la vida en sus (barrios) va a empeorar. Y no sólo eso, prácticamente 40% quisiera moverse a otro lugar, eso genera un problema tremendo respecto del arraigo, dado que son personas que físicamente viven en estos lugares, pero mentalmente están en busca de otras oportunidades", detalla.

Siguiendo con su análisis, insiste en que esto "afecta en la vida de barrio con espacios públicos que dejan de tener vida, las familias tienden a restringir su vida urbana al interior de los hogares. Y eso hace que el espacio público se degrade. Ante esto, muchas veces este tipo de grupos comienza con los rayados, con alguna toma de espacios y, finalmente, empieza un círculo vicioso que termina afectando de forma bastante dramática la vida y la calidad de vida de estas personas que viven en lugares donde existen muchas bandas de narcotraficantes".

Respecto de cómo enfrentar un problema de esta envergadura, Andrade advierte que se trata de "un trabajo que significa harto tiempo y significa además, abordarlo de manera sistémica, no simplemente desde mayor infraestructura de carabineros o mayor infraestructura de emergencia y más cuarteles policiales, sino también preguntarnos cuál es el tipo de ciudades que necesitamos para poder revertir esto".

Buenos ejemplos

"Esto son resultados que uno puede ver en el tiempo, probablemente si empezamos a trabajar con fuerza, en 10 años más vamos quizás a empezar a ver los resultados, porque esto requiere mucho tiempo, mucho trabajo social, esto se soluciona con un trabajo social muy fuerte que es demasiado importante poder liderar de manera de llegar a buenos diagnósticos, sino también poder hacer un muy buen trabajo en el tiempo", sincera.

Por último, cuando le preguntamos cómo evalúa el trabajo que está haciendo el Ejecutivo en este ámbito, su visión no es precisamente pesimista. "En Chile hay muy buenos ejemplos, no es que estemos en la nada, sino al revés", admite.

"Necesitamos replicar esos buenos ejemplos, no sólo desde a nivel del Ejecutivo, sino también desde las organizaciones sociales. A nivel Ejecutivo es interesante destacar los proyectos de recuperación que anunció el Presidente hace un tiempo, como el caso del eje Alameda, como también otros centros urbanos, en el caso de Concepción. También es interesante ver cómo se puede potenciar el trabajo que hace el  programa 'Quiero mi barrio', que en distintos lugares en el tema de la seguridad se puede potenciar. Así también distintos fondos concursables que existen. Esto es muy importante apoyarlo también con la sociedad civil, hoy hay tantas fundaciones, ONGs que están haciendo un trabajo muy importante de recuperación de los espacios públicos", agrega en su análisis.

Finalemente, recalca que "esa recuperación, esa estrategia, en la medida que sea coordinada con otras aristas, como las de seguridad propiamente tal, de carabineros, de coordinación de cifras, ojalá manejar cifras y ojalá desarrollar observatorios de seguridad, que es algo que se está impulsando en la Región Metropolitana, sin duda son ámbitos que uno debiera esperar que se sigan potenciando en ese trabajo mancomunado público-privado.

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