Estudios científicos han ido confirmando la capacidad que tienen las plantas para detectar cosas del entorno y adaptarse, y también para comunicarse entre ellas. Pero, ¿qué se dicen? ¿de qué hablan las plantas? 

Preguntas como esta se hace el monólogo de la directora y dramaturga chilena Manuela Infante, Estado Vegetal; una obra que ha sido reconocida y actuada a lo largo del mundo y que desde el 9 al 26 de marzo vuelve a presentarse en Matucana 100.

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“Si aceptamos que las plantas tienen otras formas de pensar, sentir, comunicarse, otra forma de ser inteligentes, otra forma de conciencia y otra noción del tiempo, quizás podemos ver transformarse nuestras propias nociones de lo que es pensar, sentir, estar, comunicarse y ser consciente”, se propone en la reseña de la obra, que explora el imposible diálogo entre los seres humanos y las plantas.

Manuela Infante propone en sus últimos trabajos un teatro post antropocéntrico, que pone en valor las fuerzas no humanas en el mundo. El texto de Estado Vegetal se basa en el pensamiento de filósofos de las plantas como Michael Marder y de neurobiólogos vegetales como Stefano Mancuso. 

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