Una grieta en la noche: Cuentos que reflexionan sobre un México corrompido emocionalmente
Una Grieta en la noche es el libro de cuentos de la escritora mexicana Laura Baeza. Y todos ellos comparten, de cierta forma, algo en común. "Orbitan en conjunto sin perder su identidad", explica su autora.
A través de seis historias, Baeza hace viajar al lector por un México roto emocionalmente, con personajes que confluyen con elementos típicos del país: veladoras, brujas, narcos y el sueño de cruzar la frontera en busca de un prospecto mejor.
Así, haciéndole juicio a su nombre, el libro se presenta como una "grieta en la noche"; en la que "las familias no son espacios seguros, las calles acaban siendo un bucle y las pesadillas regresan para recordarnos por qué están aquí", reza el libro en su contraportada, que se desarrolla en el corazón mismo del DF.
—La mayoría de tus cuentos se desarrollan en la capital mexicana, ¿por qué decidiste centrarlas allí?
Están escritos desde y son del corazón de mi país, una capital convulsa que me ha dado una felicidad enorme pero también retos personales, desde cuidar mis pasos hasta tratar de hacerme un lugar en mi profesión. Siempre estoy atenta a otras realidades, a las cercanas y las distantes, escucho cómo habla la gente, de qué se preocupa, qué hace para sobrevivir en este mar de problemas.
Soy de esta periferia y me gusta hablar de ella. En una ciudad como esta incluso entre las colonias todo es diferente, son muchas ciudades en una y convivimos entre la opulencia y la marginalidad, entre no saber quién habita el piso de arriba y conocer e incluso admirar la vida de alguien solo por las apariencias. Desde mis ojos estos años aquí han sido así, de indagar y descubrir, esta ciudad es mi mayor acervo para la ficción.
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El conjunto de un todo
Los relatos, cruzados por historias familiares corrompidas pero cercanas, funcionan muy bien por sí solas, pero están pensadas como un conjunto que se va armando a medida que las páginas avanzan.
Y es un recorrido, incluso, por los sueños y miedos más profundos de los protagonistas, que parece que siempre están buscando algo, bajo la mirada atenta del lector/a que sigue al joven que sueña con ser boxeador y escapar de la pobreza, o la madre que pierde a su hija en plena Ciudad de México, víctima de uno de los tantos femicidios que ocurren en el país.
"Creo que mis personajes, como yo, encuentran algo y no necesariamente es aquello que tenían en mente cuando iniciaron el camino", manifiesta Baeza.
Y continúa: "Por desgracia, muchos estamos rotos en algún sentido y pensamos que la búsqueda física nos dará las respuestas, pero muchas veces solo es el inicio de algo más complicado, como abrir puertas que debieron quedar cerradas".
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El libro bien puede ser una representación de lo que es vivir en la inmensa capital, un lugar en el que "incluso entre las colonias todo es diferente", explica su autora, donde se habita en muchas mini-ciudades entre la opulencia y la marginalidad, "entre no saber quién habita el piso de arriba y conocer e incluso admirar la vida de alguien solo por las apariencias".
—¿Crees que su constante búsqueda (de los personajes) pueda servir de reflexión o ayuda para algún lector o lectora que esté atravesando sentimientos similares?
Esperaría que sí. Sé que no podemos dejarle todo a la literatura, sin embargo, vivimos con tanta desazón que es el medio para recibir un poco de consuelo, y digo esto pensando en que son historias violentas que quizá lleven al lector a revivir ciertos episodios. Yo tengo mucha fe en la imaginación, la misma que le tengo a la juventud o al acompañamiento de amigas, lo que me han dado los libros es eso y me haría muy feliz que algo escrito por mí brinde al menos unos minutos de tranquilidad.
Vivencias personales
"Siento que mientras más grande es la ciudad en la que uno habita, con tantos millones de personas, la soledad puede ser más cruel", reflexiona Baeza, ante la consulta de cuánto de ella hay en estas páginas.
"Hay mucho de mí porque mientras escribía recordé cómo era ser niña en distintas ciudades y realidades de este país", continúa. "Pienso en cómo es ser hermana, adulta, tía, aquí están mis miedos, obsesiones, frustraciones y aspiraciones", sigue la escritora.
Una grieta en la noche es esa puerta de entrada hacia una realidad mexicana latente, con una narración turbulenta y propia; y con modismos "chingones" que sumergen al lector en una historia sobre las personas y el cómo se enfrentan a las pérdidas.
[caption id="attachment_804576" align="aligncenter" width="451"] Portada del libro de Laura Baeza.[/caption]
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