En la carta publicada en el mercurio el 1 de marzo “La vilipendiada ciencia regional” del profesor y trabajador de Copec de Angelini Luis Alvarez, realiza una defensa férrea de la elección del método de remediación para los 100 años de contaminación de suelos y napas subterráneas del paño Las Salinas de Viña del Mar, argumentando lo basto y rigurosos de los estudios de selección.

¿Podemos creer en Don Luis Alvarez a ojos cerrados, considerando el grave conflicto de interés que lo afecta?, considerando que es un asesor pagado de la familia Angelini.

Claramente que no, sería un insulto a la ciencia moderna que se basa en evidencias y no en eminencias.

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Revisemos las evidencias expuestas para escoger el método de remediación en el autodefinido “riguroso” Estudio de Impacto Ambiental del año 2018, en el punto 1.4.5 Evaluación de tecnologías de remediación, en este punto es donde se evaluaron y comparan los distintos métodos de remediación, en una escueta y poco detallada tabla N°1-18: Análisis comparativo de las tecnologías de remediación, en esta tabla se expone la aplicabilidad y selección de cada método de remediación, dejando afuera a los métodos In Situ (sin movimientos de tierras), tomando como argumento principal el tiempo de duración de estos métodos, debemos considerar que las tecnologías In situ son métodos menos invasivos, de menor riesgo para la salud humana y medioambiente.

Estimado profesor Luis, sinceremos posturas, ¿Es el proyecto inmobiliario propuesto por la familia Angelini, lo que definió el método de remediación y los tiempos disponibles? La evidencia es clara.

Pero no caigamos en los mismos pecados y errores que incurrió el profesor Luis Alvarez y el Comité de expertos que integra.

¿Qué nos dice la experiencia internacional?

Según la revisión de Kuppusamy et al.(2017), entre los métodos biológicos para la remediación de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) tienen la siguiente frecuencia: Atenuación natural, bioaumentación y bioestimulación es la más alta (33%), seguida de la Fitorremediación/rizorremediación (22%), Biorreactores (22%), compostaje (13%) y por último las biopilas (4%), Además de aplicar métodos integrados en el siguiente orden, biológico - biológico (42%), químico - biológico (27%), físico - quimico (21%).

También debemos tomar en consideración que la validez de la opinión y datos entregados públicamente por este experto es muy baja, si observamos en la jerarquía de la pirámide evidencia (ver figura 1). El nivel de validez más alto de la información, se encuentra en las revisiones sistemáticas y metanálisis.

Fuente: Options for basing Dietary Reference Intakes (DRIs) on chronic disease endpoints: report from a joint US-/Canadian-sponsored working group. A Yetley et al.(2016).

¿Cuál es el resultado si aplicamos la disciplina de Toxicología basada en evidencia en el caso Las Salinas, por ejemplo, intentar responder una de las observaciones generadas por el Servicio de evaluación ambiental al proyecto?

¿El plomo es un compuesto cancerígeno?

Para Copec no, pero si estudiamos la revisión sistemática y metaanálisis sobre el plomo de Joonho Ahn et al. (2020), donde se identificaron 23.908 estudios en la búsqueda, después de un proceso sistematizado, protocolizado y transparente de exclusión, se llegó a 18 estudios, que se incluyeron en el metanálisis.

Esta revisión sistemática y metaanálisis concluyen lo siguiente:

Este metanálisis proporciona evidencia sugestiva de una asociación entre la exposición al compuesto principal (plomo) y el tumor cerebral.

Otro caso de conflicto de interés, reconocido a nivel mundial, es el debate sobre los daños a la salud producido por el tabaco, desde la década de 1930, que comenzaron los primeros estudios sobre la asociación del consumo de tabaco y algunos efectos adversos cancerígenos y no cancerígenos, no fue hasta el año 1950 con la célebre publicación científica de Richard Doll y Bradford Hil, “Tabaquismo y carcinoma de pulmón: informe preliminar”, que los ojos del mundo se pusieron sobre la industria tabacalera, otro gran hito fue cuando en el año 1964 el Director General de Salud Pública de Estados Unidos Luther Terry, hiciera público la revisión sistemática denominada, “Informe sobre salud y tabaco”, todos estos informes fueron resistidos por la industria tabacalera y por los científicos que estas empresas financiaban.

Tristemente, no fue hasta el 6 de junio del 2001, cuando el jurado de tribunales de Estados Unidos, encontró que los productos de Philip Morris tenían defectos de fabricación que le provocaron daños en la salud al demandante Richard Boeken. También dictaminó que la empresa era responsable de fraude por tergiversación intencional, ocultación fraudulenta, promesa falsa y negligencia.

El Comité de Ministros falló a favor del proceso de Pilas biológicas propuesto por, COPEC, este proceso a estado inundado de conflictos de interés, generados por la empresa COPEC, debemos tener en cuenta que personas como el Ex ministro Marcelo Mena, el Ex rector Claudio Elórtegui, son parte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, institución que se ha visto beneficiada por el intento de la familia Angelini de generar un proyecto inmobiliario en el paño Las Salinas, esto debe ser parte del debate público y debió estar en conocimiento del Comité de Ministros.

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Esperemos que se entienda la conexión entre el proyecto de remediación por Biopilas - Ex Situ y el proyecto inmobiliario posterior, solo se está estudiando, la zona de interés de COPEC para su proyecto inmobiliario y no las zonas aledañas impactadas por la pluma de contaminación, como las arenas del borde costero, complejos habitacionales cercanos, incrementando cualquier cálculo de incertidumbre sobre los riesgos que se verán expuestas la población de Viña del mar y turistas que frecuentan el borde costero del paño Las Salinas.