Luego de que Ciper revelara que el año 2013, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) aportó  millonarias sumas de dineros equivalentes a US$23,2 millones a proyectos mineros vinculados a los Piñera-Morel, siendo el ahora exmandatario el Presidente de Chile en su administración inicial, las reacciones no se han dejado esperar.

​"El expresidente Piñera y su familia ya no sorprenden, conocemos cómo sacan provecho de su poder y fortuna, sumándose esto a una larga lista de irregularidades por su posición de privilegio que a Cecilia Morel le daba tanto miedo perder", sostuvo al respecto el diputado independiente de Apruebo Dignidad, Andrés Giordano.

Por su parte, el senador Esteban Velásquez, de la Federación Regionalista Verde Social (FRSV), fue igualmente lapidario que su colega, planteando que "todos los caminos llevan a Roma, acá podríamos decir que todos los fondos concursables y sus distintos procedimientos de esta postulación a ellos, de manera directa o indirecta, llevan a la familia Piñera-Morel".

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"Resulta increíble cómo durante el gobierno y posteriormente, se conocen antecedentes de cómo la influencia y el eventual conflicto de interés que implica ser parte de una familia con tanto poder económico y político, sobre todo en algún momento de la historia de nuestro país, permite tener una serie de prebendas, influencias. Y con eso, además, se comienza a socavar el imperio del derecho, porque el hecho de insistir con su influencia, de colocar en la mesa la influencia, el nombre de una familia como Piñera-Morel (...) podrían ser otros de características políticas similares que arrastran a un sistema, a una institución. Y gobiernos regionales, seremías, organismos medioambientales, parecen someterse a este tipo de negocios, a este tipo de familias que suelen ocupar su influencia, el nombre que ellos representan, los sectores político económicos que representan, para conseguir fines que generalmente son recursos públicos que ocupan como fondos de inversión para sus propios fines particulares", agregó.

Por último, sostuvo que en este caso "son los Piñera-Morel, pero bien podrían ser una seguidilla de nombres que conocemos de una casta que conocemos bastante en nuestro país y que, esperamos, por supuesto, con esto este proceso constitucional o los cambios que la ciudadanía demande, se acabe esto que es un verdadero cáncer en la democracia chilena que, sencillamente lo que hacen es acumular rabia, ira que se transforman después en importantes explosiones sociedad”.

La jefa de bancada de Revolución Democrática (RD), Catalina Pérez, también aludió a la revelación de los negocios de la familia del exmandatario, evidenciando su reprobación ante los hechos constatados en la investigación periodística. "Queda en evidencia por qué el Rechazo tiene bien escondido a Sebastián Piñera, su principal rostro ¿Será este el amor a Chile del que tanto hablan? La corrupción y el abuso deben desaparecer de todos los espacios y la nueva Constitución se viene a hacer cargo de esta problemática que tanto daño ha generado en la confianza de los chilenos y chilenas", dijo la parlamentaria oficialista.

Giordano coincidió en este punto, al señalar que "afortunadamente la nueva Constitución determina que quienes sean condenados por delitos de corrupción, no podrían postular nunca más a cargos de elección popular; que es deber del Estado erradicar la corrupción del sector público y privado. Por eso Piñera rechaza, pero si Chile aprueba, todos los corruptos que se quedarían sin pega".

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