Un tema que se ha instalado en la agenda durante los últimas semanas ha sido el comercio ambulante, sector que se ha consolidado en lugares como el Metro de Santiago y en Meiggs, donde se han hecho varios operativos para ponerle atajo.

Las fiscalizaciones, sin embargo, no han estado exentas de problemas, dado que la resistencia de muchos comerciantes a ser desalojados del espacio público ha redundado en situaciones de creciente violencia, como los hechos constatados en el Metro, los casos de Estación Central y Ñuñoa, donde hubo enfrentamientos que terminaron con funcionarios del tren subterráneo heridos, además de carabineros lesionados en los procedimientos.

En este contexto es que el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, conversó con Radio Concierto este lunes, emisora en la que analizó esta compleja situación, apuntando a la necesidad del Estado de devolverle el espacio público a la comunidad.

"Recibimos un sistema con vendedores ambulantes instalados en varias estaciones del sistema", sostuvo el titular de la cartera respecto de su aterrizaje en el ministerio que lidera.

"Su presencia entorpece el tránsito. En caso de emergencia, como la que tuvimos en la Estación Las Rejas, significa que las evacuaciones son mucho más complejas. Hablamos de varias dimensiones de por qué esto no se puede permitir", dijo relevando la envergadura del problema.

Respecto de la estrategia del Ejecutivo en este ámbito, aseguró que "el plan es seguir trabajando para poder devolver las estaciones a un buen caminar, a un buen estar. Tenemos 130 estaciones y queremos ir despejando las más posibles. Es un trabajo ingrato, pero Metro tiene que hacerlo".

El propósito, aseguró el secretario de Estado, está claro. "Queremos avanzar hacia un Metro sin vendedores ambulantes. Para eso, nuestros guardias, con ayuda de Carabineros, estamos trabajando justamente con ese propósito. Tenemos que ir mostrando resultados, y creo que lo estamos mostrando de a poco", sostuvo la autoridad mientras en Meiggs se hacía una intensa fiscalización, a primera hora de la mañana, para desalojar a comerciantes irregulares del sector.