"DeVolver a la Tierra": desarrollan bosques comestibles en espacios públicos para combatir el cambio climático
La preocupación de la comunidad científica por la crisis climática ha ido en aumento los últimos años ante la urgencia de implementar medidas de mitigación y adaptación. Así lo planteó el último informe entregado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés).
Frente a este escenario, un equipo organizado y transdisciplinario de egresadas y egresados de la Universidad de Chile decidió impulsar el proyecto “DeVolver a la Tierra”, un emprendimiento que, a través de procesos colaborativos de transformación de espacios públicos en bosques comestibles, busca devolver la salud a nuestro tejido social, a nuestros ecosistemas y a las personas.
[Te puede interesar] COP26: ¿Están los sistemas alimentarios por fin en el menú de los compromisos climáticos?
“Estos bosques logran producir comida saludable, lugares de encuentro y esparcimiento, mientras disminuyen progresivamente sus costos de mantenimiento. Imitan las dinámicas de los ecosistemas naturales, generando soberanía alimentaria y creando economías locales sostenibles y regenerativas. Son soluciones sencillas y pequeñas, pero que generan bienestar para la vida en la Tierra. También desarrollamos proyectos de restauración ecológica”, manifestó la ingeniera civil Camila Poblete a Open Beauchef.
“Los bosques comestibles que nosotros diseñamos colaborativamente con las comunidades, están basados en el comportamiento de los sistemas naturales silvestres y, por lo tanto, ayudan a capturar carbono, mejorar la capacidad de retención de agua del suelo y también la cantidad de nutrientes que están presentes en él. Finalmente, lo que buscamos es revertir el cambio climático, mejorar las relaciones y la salud de las personas como individuos", agrega el ingeniero de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de nuestro plantel, Rodrigo Mahaluf.
Tratamiento cambio climático en Chile
Dentro de las razones que motivaron este proyecto, los egresados enfatizan que una de las principales es la “ligereza” con la que se ha tomado el tema en Chile durante las últimas décadas. No obstante, aún confían en lo que pueda hacer la nueva Constitución en curso. Según manifiesta Rodrigo, “lamentablemente, la gran mayoría de los esfuerzos se han centrado solamente en la disminución del dióxido de carbono, de las emisiones, etc., que -a nuestro juicio- es solamente un aspecto y no el más relevante del cambio climático”.
“Una de las razones más importantes que nosotros vemos que ha generado el cambio climático es la deforestación. Es uno de los factores que contribuye a debilitar los ecosistemas y sobre todo el ciclo hídrico. Por eso, creemos que con la nueva Constitución está la opción de consagrar derechos a la naturaleza y derechos a poder abastecerse de ella a las comunidades, y luego a los intereses económicos”, añade Mahaluf.
Dentro de este equipo multidisciplinario de egresadas y egresados están presentes los ya mencionados Rodrigo Mahaluf y Camila Poblete, pero además trabajan la Doctora en Ecología de nuestra Universidad, Fernanda Salinas, y el arquitecto de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Francisco Coloma.