Momentos complicados se viven al interior del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), entidad que tiene en entredicho al director del organismo, el abogado Sergio Micco.

En medio de los debates en las sesiones de la Convención Constituyente, instancia donde se espera definir la dependencia y autonomía del organismo, y de una toma que se mantiene en la sede principal de Santiago, el personero abordó el tema en entrevista de este domingo en El Mercurio.

Mico es acusado por sus adversarios de ser “cómplice de violaciones a los derechos humanos”, misma situación que le tocó vivir en 2019, a solo tres meses de haber asumido en el cargo.

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El director del INDH comenta cómo enfrenta esta contingencia, admitiendo que se ha cuestionado su permanencia en la entidad. "He pensado nuevamente en poner mi cargo a disposición del consejo, como lo hice en noviembre del 2019, pero decidí que no puedo hacerlo, aunque, como toda persona en sus cabales, lo quiero y deseo”.

“Mi salida es imposible, pues atentaría contra la autonomía del INDH, ya que sería aceptar que fuerzas políticas y grupos de presión decidan quién lo dirige y qué se resuelve en temas tan relevantes como si hay o no presos políticos en Chile", se defiende Micco.

Con respecto a la actual situación de la sede del organismo, que se encuentra en toma, explica que “estrictamente, a la usurpación ilegal que hemos sufrido, he cumplido con el deber legal de informar a la Fiscalía. Esto lo hice en julio y noviembre”.

“Espero que los ocupantes tomen conciencia de que se han perdido en su propio laberinto y que nunca debieron haber ocupado una casa que es de todos los chilenos y chilenas”, concluyó.