Desde la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) denunciaron, previo a su nombramiento, a la futura ministra de Salud, Begoña Yarza, por haber realizado prácticas antisindicales y propiciar un clima laboral “tóxico” durante su dirección del hospital Exequiel González Cortes.

Un grupo de trabajadores envió una carta al Presidente (e) Gabriel Boric, con fecha del 14 de enero, mediante la cual expusieron una serie de actitudes en las que habría recaído Yarza el 2010.

Esto, en el marco de la conformación del “Frente de Defensa y Recuperación de la Salud Pública de la Zona Sur” tras la polémica por la privatización de los servicios públicos que llevó a cabo el Presidente Sebastián Piñera, presuntamente para juntar fondos para la reconstrucción tras el terremoto del 27 de febrero.

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En ese contexto, las y los trabajadores recuerdan que “fueron pocos los que teniendo algún poder en el territorio se negaron a luchar en esta legítima reivindicación, y por lo mismo, están grabados en nuestra memoria los nombres de aquellos articuladores que se esmeraron en ponerse a disposición del gobierno de turno, en busca de alguna retribución que les asegurara apernarse en algún puesto, al menos durante el periodo de cuatro años del gobierno imperante”.

“Una de esas personas, paradojalmente ligada estrechamente a la salud pública, cruzó la línea, saltando a la vereda del poder político-empresarial, para gestionar y apoyar las medidas del gobierno en materia de salud, siendo instalada por éste como directora del Servicio de Salud Metropolitano Sur, nos referimos a la Sra. María Begoña Yarza Sáez, desde donde hizo todos los esfuerzos porque fuera la concesión la que construyera el Exequiel González Cortés”.

Desde la Fenats agregan que, tras asumir la dirección del Exequiel González Cortes, la futura ministra de Salud “impuso un modelo de atención que hasta el día de hoy ha significado una crisis permanente, que ralentiza la atención de urgencia con esperas extremas”.

Clima laboral tóxico

Además, señalan que Begoña Yarza habría provocado agresiones al personal de admisión, afectando además a los “equipos de salud en relación a los climas laborales enrarecidos y tóxicos que no contribuyen a una mejor atención, que por años ha caracterizado al personal de salud de dicho recinto”.

“No podemos dejar de mencionar el grave acto de persecución sindical que llevó a cabo contra decenas de funcionarios al aplicar descuentos arbitrarios contra socias y socios de la Fenats del hospital, sin ninguna consideración y mínima actitud humanitaria”, añaden las y los trabajadores.

Lo anterior, habría sido “sometiendo a los que ganan menos al despojo de sus sueldos, generando una grave crisis económica que se arrastró por meses, debido al incremento de los intereses aplicados a las deudas que no pudieron pagar oportunamente”.