ONU y su "mínimo verificable": Más de 350.000 civiles murieron en la guerra de Siria
Más de 350.000 civiles murieron entre marzo de 2011 y de 2021 en la guerra civil de Siria, según los datos más conservadores que comunicó este viernes la ONU y que, para cumplir con la metodología utilizada, dejan de lado todos los casos en los que no se tiene el nombre completo de la víctima, su fecha y lugar de fallecimiento, que debe corresponder a una gobernación del país.
Esta es la primera actualización que hace desde hace seis años la ONU sobre las pérdidas humanas causadas por el conflicto sirio, un ejercicio estadístico que interrumpió en 2014 debido a la complejidad de la situación y la peligrosidad que implicaba hacer este recuento.
Respecto de esta situación, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo en el Consejo de Derechos Humanos que en 2019 su organismo reforzó su capacidad para llevar un registro de las víctimas civiles y reanudar este análisis estadístico, que concluyó que uno de cada 13 muertos fue una mujer, que totalizan en esta base de datos cerca 26.727 casos.
Según el análisis, también una de cada 13 víctimas era un niño o niña (27.126 muertes).
El mayor número de muertes se registró en la gobernación de Alepo, con más de 51.000 decesos. Otros lugares donde el número de víctimas mortales fue especialmente elevado fueron el área rural de Damasco, Homs, Idleb y Hama.
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Bachelet convoca a una misión para encontrar a los desaparecidos
Bachelet dijo que las cifras que presentaba son el producto de un trabajo muy riguroso, pero reconoció que "no son números completos".
En realidad se trata del "número mínimo verificable" y seguramente es una subestimación de la cifra real de muertes ocurridas durante los 10 años de guerra en Siria, donde ciertas zonas del norte y noreste del país quedaron fuera del control del régimen de Bachar al Asad, quien conseguió mantenerse en el poder gracias al apoyo militar que Rusia le ofreció a partir de 2015, cuando las victorias rebeldes se multiplicaban.
Bachelet explicó que la documentación de muertes en el contexto bélico de Siria constituye un esfuerzo que va de par con la justicia que se busca para los desaparecidos.
"Dado el vasto número de personas desaparecidas en Siria, hago un llamado a la creación de un mecanismo independiente, con un mandato internacional fuerte, que aclare la suerte y el paradero de los desaparecidos, identifique restos humanos y brinde apoyo a las familias", señaló.