Convencionales constituyentes de Vamos por Chile presentaron un escrito a la Comisión de Ética de la instancia, en contra de la mesa directiva del órgano, en específico de su presidenta, Elisa Loncon, y del vicepresidente Jaime Bassa. Sus razones estarían dadas por declaraciones que han dado a la prensa en los últimos días.

Se trata de los convencionales Arturo Zúñiga, Katherine Montealegre y Luciano Silva, quienes piden a la instancia que se pronuncie "respecto a hechos que a nuestro parecer atentan con los objetivos que nos hemos propuesto y que dificultan el rol institucional que deben ejercer los miembros de la Mesa Directiva, contribuyendo a defraudar las esperanzas que la ciudadanía a puesto sobre nuestros hombros".

En la misiva, los constituyentes se refieren a dichos de la presidenta Elisa Loncon, donde señalaba que "somos 155 constituyentes con diferentes historias y con diferentes demandas que instalar dentro de la Constitución. Y tenemos un sector incómodo sentado ahí, que es el sector que no estuvo de acuerdo con escribir la nueva Constitución: el del Rechazo", en el programa Mentiras Verdaderas.

De igual manera apuntaron a dichos en entrevista con el Mercurio, en la cual se refirió a la situación en la macrozona sur y aseguró que "no tengo el estándar de Mandela en este momento para pedir que bajen las armas. Creo que el Ministerio Público tiene que investigar y el Gobierno tiene que dar señales de participación".

Esto, a juicio de los convencionales del oficialismo, significó que Loncon habría evitado "deliberadamente hacer uso de su rol institucional para condenar el uso de la violencia y dar una señal de empatía con las todas las víctimas del terrorismo en la Macro Zona Sur".

También se hizo mención a una entrevista del vicepresidente Jaime Bassa a La Tercera, donde señaló que "la diversidad de esta constituyente y la amplitud de discursos han generado incomodidad en aquellos sectores que habían estado acostumbrados a monopolizar estos espacios institucionales".

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Lo que para los constituyentes de Vamos por Chile, se tradujo en que  "abordó las críticas que se le han hecho a su conducción, haciendo prevalecer su opinión personal, por sobre el rol institucional que debe primar en el tratamiento de estas materias".

Al respecto, Zúñiga subrayó que "cuando ellos(mesa directiva) dan declaraciones, están hablando en nombre de todos y, por lo tanto, nosotros creemos que se requiere más imparcialidad en sus declaraciones".

"Cuando vemos que se insististe en no condenar la violencia, en establecer una cultura de la cancelación y de lucha de clases, es que creemos que eso va en el camino contrario a lo cual creemos como un buen ambiente para poder establecer una nueva constitución", aseveró.

Por su parte, Katherine Montealegre manifestó que la intención de ingresar el documento es "presentar un antecedente para el futuro. De que nuestra Comisión de Ética (...) establezca normativas donde se prevenga la incitación al odio, a la discriminación y tantas otras cosas".

"La mesa directiva tiene que entender que su rol tiene un importante presagio para lo que se hace como mesa directiva y como miembro", añadió.