Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 comenzaron con un año de retraso por la pandemia, pero para la selección chilena femenina de fútbol acaban de terminar tras la derrota frente a su similar de Japón. Sus tres derrotas consecutivas no pueden ser analizadas desde la lógica del fracaso, pues muchas veces en el contexto olímpico, los éxitos no son solo obtener medallas, sino que el solo llegar es un triunfo y la participación busca competir, aprender, crecer.

Esta selección llegó hasta el país oriental habiendo logrado varios hitos a rescatar. Lo primero que cobra relevancia es que por primera vez la comitiva chilena (el llamado Team Chile) tiene más mujeres que hombres, fundamentalmente por la clasificación del equipo de fútbol. Es la primera vez en la historia que "La Roja" femenina clasifica a una cita olímpica. Además, luego de la derrota en el debut frente a Gran Bretaña, durante el segundo partido frente a la selección de Canadá, Karen Araya anotó el primer gol de una chilena en JJOO. Gol que fue relatado en la transmisión de Televisión Nacional por una comentarista, hecho también histórico.

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Todo lo anterior se da en el marco de un momento en que las mujeres han logrado avanzar con sus luchas de una manera que cobra gran relevancia nacional. Quizás la señal más fuerte del último tiempo fue el lograr la paridad en la Convención Constituyente, lo que trajo consigo un cambio de mentalidad que hace difícil retroceder a un sistema de elecciones que no asegure la participación femenina en el mismo número que la de los hombres.

Las mujeres han ido tomando espacios de manera considerable y el fútbol es uno de ellos. Cada día irrumpe con más fuerza en nuestras vidas el fútbol femenino, mejorando las condiciones de sus jugadoras, la difusión de los partidos y la seriedad con la que se trabaja. También el rol de hinchas y socias en sus clubes u organizaciones es una prueba palpable, mujeres hinchas que han levantado comisiones de género, se han manifestado y han ayudado a difundir el rol de las mujeres en todos estos espacios.

Por su parte, la literatura relacionada al fútbol no se ha quedado atrás, por lo que en este espacio quisimos aprovechar de hacer un pequeño repaso por las iniciativas literarias que han sido voz de esta fuerza que día a día se consolida más.

El primer registro que tenemos es del año 2014. Anecdotario Rosario Moraga, el nombre de la madre de David Arellano (fundador del club), es el título que eligió Gol Triste Ediciones para publicar un libro que recopila relatos de mujeres hinchas de Colo-Colo. En 167 páginas y con un poco más de 40 textos, habla de viajes, partidos históricos o cómo se hicieron hinchas estas colocolinas.

Luego tenemos En desnudo de mujer, título que se desprende del himno de la Universidad de Chile y que el grupo Las bullas junto a la Comisión de género de la Asociación hinchas azules, editó el 2019. Cerca de 20 relatos de mujeres azules, transmiten el  amor por su equipo y diversas situaciones que han vivido siguiendo a la institución laica.

Hace poco, este mismo 2021, la Filial Maipú, organización de socios y socias del CSD Colo-Colo publicó Microcuentos de colocolinas, pequeñas historias para una gran pasión. Libro que en sus 100 páginas nos entrega cerca de 70 pequeños relatos de mujeres colocolinas que nos hablan de sus anécdotas, historias y sensaciones que trae consigo ser hincha de un club como Colo-Colo.

Finalmente resulta indispensable mencionar el gran libro Futbolera, historia de la mujer y el deporte en América Latina de Brenda Elsey y Joshua Nadel. Este libro de casi 400 páginas, fue editado en inglés el 2019 por la Universidad de Texas y desde hace muy poco está disponible en español gracias a la traducción y edición de Ediciones UC. Este libro recorre el rol de la mujer en distintos deportes, entre ellos el fútbol, desde la educación física, los clubes amateurs y equipos nacionales en América Latina. Algunas cosas que resultan importantes de destacar son por ejemplo una foto cortesía del Museo de Historia Nacional que retrata al equipo femenino de fútbol de Talca en 1900. También relata cómo en 1905 el Club de Badmington organizó un partido a beneficio de un hospital, entre un equipo de mujeres que se enfrentó a uno de hombres. O como en 1919 el diario El Mercurio trae una nota en que relata un preliminar en que los rivales eran equipos de mujeres.

Ya sean libros que recopilan relatos de mujeres en distintos espacios dentro del fútbol, o libros que desde la historia reconstruyen el rol de la mujer en el deporte, hoy podemos dar cuenta de iniciativas que buscan poner en valor el enorme aporte que ha sido la mujer en el desarrollo del más popular de los deportes. Todavía falta mucho por investigar, existen varias tesis en curso al respecto, pero lo cierto es que en el mundo del fútbol, las mujeres siempre han estado, solo falta darles el espacio y la difusión que valore su trabajo y aporte.