Un total de 155 cupos para redactar la nueva Constitución deberán pelearse los partidos políticos, las alianzas independientes, y quienes contra todo pronóstico, decidan correr solos en las elecciones que se realizarán el 11 de abril de 2021, que definirá a los miembros de la Convención Constitucional.

Ante este escenario, muchos se preguntan cómo ir a pelearle estos espacios a quiénes tradicionalmente los han ostentado, por lo que a continuación te detallamos los requisitos y los mecanismos clave que debes conocer para el proceso que se viene.

¿Quiénes pueden postular?

De acuerdo a la reforma constitucional que facilitó el actual camino hacia una eventual nueva Constitución, pueden ser candidatos todos aquellos  “ciudadanos los chilenos que hayan cumplido dieciocho años de edad y que no hayan sido condenados a pena aflictiva".

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Esto, incluye a quienes ostenten actualmente cargos políticos y de representación, siempre y cuando estén dispuestos a dejar su cargo al momento de postular.

Funciones y condiciones

Redactar la  nueva Constitución debería demorar entre 9 meses y 1 año desde iniciado el proceso. Durante dicho tiempo, los constituyentes estarán sujetos a un sueldo de 2,5 millones de pesos.

Entre sus obligaciones, se encontrará como labor única la redacción de una nueva Carta Fundamental, texto que tendrá entre sus condiciones respetar "el carácter de República del Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes".

Asimismo, los constituyentes que resulten electos no podrán postular a cargos públicos hasta un año finalizado el trabajo.

Así, si una persona desea ser candidata independiente, la normativa actual establece que debe conseguir una cantidad de firmas equivalente al 0,4% de electores que hayan votado en la elección parlamentaria de 2017 en su respectivo distrito para postularse.

No obstante, dada la forma de distribución de los escaños una vez contabilizados los votos, una persona que corra sola, deberá competir con la suma de los votos que haya obtenido una lista, que pueden llegar ser hasta 9 personas. Por esto, es prácticamente imposible que resulte electo un candidato que corra solo.

Las alternativas que quedan entonces, son conformar una lista de independientes, en cuyo caso la ley pide que se junten una cantidad de firmas equivalente al 1,5% del total de votantes de la elección pasada, para grupos que vayan entre los 2 y los 9 candidatos.

La otra opción, sería tomar el cupo que un partido político ceda, como lo están haciendo conglomerados como el PPD, el PC, y RD.

Para resolver esta complejidad para los independientes, se encuentra actualmente en tramitación en el Senado un proyecto de ley que busca disminuir el requisito de firmas de un 0,4% a un 0,2% de los electores que votaron en la elección parlamentaria anterior. 

Además, el proyecto buscará rebajar de un 1,5% a un 0,5% el total de firmas exigibles cuando se trate de una lista de independientes. Asimismo, pretende facilitar la inscripción estableciendo una plataforma electrónica para los independientes, a través de la Clave Única. (Hasta ahora los candidatos que junten sus firmas deben ir físicamente a una notaría a dejarlas para que sean válidas).

Lo que está pendiente

El principal punto que se encuentra aún en el tintero, es el de los escaños reservados para pueblos indígenas.

El tema, cuya votación en la Comisión de Hacienda se pospuso este martes, tendría sus principales nudos en los mecanismos para su definición.

Si los constituyentes de pueblos originarios serán adicionales al número de constituyentes, si todos los chilenos podrán votar por estos candidatos o solo quienes sean considerados indígenas y el número mismo de escaños reservados, son algunos de los temas que se deben resolver.