Este domingo desde el Colegio Médico de Chile se refirieron a las huelgas de hambre, en el contexto de las protestas de los presos mapuche que llevan más de 104 días manifestándose de esta manera, y exigiendo sus derechos al Estado de Chile. En este contexto destaca el caso del machi Celestino Córdova, autoridad ancestral condenada por la justicia chilena en el marco del caso Luchsinger-Mackay, y que entró nuevamente a una huelga seca demandando que se reemplace su pena por arresto domiciliario en su rewe por lo próximos seis meses, solicitud respaldada por el convenio 169 de la OIT con respecto a las garantías para personas pertenecientes a los pueblos originarios.

Al respecto, desde la asociación de profesionales de la salud aseguraron que “la alimentación forzada nunca es éticamente aceptable”, como consignó el mismo Colmed y la presidenta del organismo, Izkia Siches, a través de sus respectivas cuentas de Twitter.

Esto tiene como antecedente un documento del año 2018 elaborado departamento de Ética de la institución, donde se establece que "incluso con la intención de beneficiar, la alimentación con amenazas, presión, fuerza o uso de restricción física es una forma de trato inhumano y degradante”.