La familia de Martín Villegas, un joven de 20 años herido a bala en un procedimiento de patrullaje militar en Villa O’Higgins, el pasado 4 de julio, interpuso una querella por homicidio frustrado en el Juzgado de Letras y Garantía de Cochrane, región de Aysén.

La acción judicial apunta a todos quienes resulten responsables del hecho, indicando la participación de los funcionarios "de la IV División de Ejército y que participó en procedimiento que terminó con nuestro hijo gravemente herido", según se lee en el escrito.

Por este caso, ya se inició una investigación ordenada por el mismo Juzgado. Las pericias llevadas a cabo por Carabineros establecieron preliminarmente que la utilización de las armas de servicio de los integrantes de la patrulla estuvo ajustada a Derecho.

Por su parte el Ejército difundió un comunicado en el que señaló que "En cumplimiento a las tareas de control en horario de Toque de Queda y siendo las 23:30 hrs. del 04 de julio, una patrulla militar integrada
por cuatro efectivos controló a dos personas que se encontraban en la vía pública ingiriendo alcohol, quienes se negaron al control y procedieron a agredir al personal militar, agresión a la que se sumaron
violentamente otras siete personas intentando éstas, además, el robo del armamento militar(...) ante las violentas agresiones sufridas e intento de robo del armamento de servicio, los integrantes de la patrulla hicieron uso de sus armas, resultando dos civiles heridos.

La versión comunicada por la institución militar es contrastada por la querella presentada por la familia de Martín Villegas de 20 años, donde se asegura que los civiles no se habrían encontrado en la vía pública, sino en un recinto privado.

"Los militares increparon a algunos de los civiles, que estaban dentro de propiedad privada, los que respondieron de viva voz, generándose un entrevero e ingresando los uniformados a la parte externa o abierta del inmueble, ello sin orden de autoridad competente ni justo motivo, lo que ofuscó a los civiles".

Según el documento judicial, ante la arremetida de los funcionarios del Ejército "los civiles en grupo expulsaron a los militares hacia la vía pública, ocasión en que uno de éstos, al parecer el Cabo 2º, disparó su escopeta en dirección a los pies de los civiles, sin herirlos, lo que alteró aún más a los ciudadanos, y eso habría motivado golpes entre algunos de los involucrados".

La querella detalla que seguido de los golpes, un funcionario disparó su escopeta hiriendo con perdigones el brazo derecho de uno de los civiles, tras lo cual desenfundó su arma de puño "el Oficial de Ejército, al parecer efectuando un disparo al aire y tras ello, sin más, apuntó a la zona abdominal de MARTÍN VILLEGAS y percutó el arma, dejándole grave y en riesgo vital", señala la querella.

El escrito también aduce que la acción de los funcionarios militares se enmarca dentro del tipo penal de homicidio simple y que representa una clara vulneración a los Derechos Humanos: "el Jefe de Patrulla, incluso si se vio sobrepasado en una comuna que tiene menos de 1.000 habitantes, con una extensión urbana de escasas cuadras y la posibilidad de casi inmediato auxilio o presencia policial, optó por usar arma de fuego a pesar que no se les atacó con tales, ni estaba en riesgo recinto militar o infraestructura crítica".

Sobre el estado de salud de Martín en la querella se indica que "nuestro hijo se encuentra hospitalizado de gravedad en la ciudad de Coyhaique", esto a más de tres semanas de ocurridos los hechos.