La Policía y la Fiscalía de Río de Janeiro desplegaron una operación contra miembros del llamado "Escritório do Crime" (Oficina del Crimen), un grupo de sicarios envuelto indirectamente en el asesinato de la concejala c, ocurrido en 2018.

Las autoridades han detenido a dos de los cabecillas de esta organización criminal con vínculos con las milicias de Río de Janeiro, formadas por ex policías o agentes en activo corruptos que controlan algunas zonas de esta ciudad.

Uno de los arrestados es Leonardo Gouvea da Silva, alias "MAD", apuntado como el principal jefe de la banda y encargado de negociar, planear y coordinar las "tareas criminales que eran ejecutadas por sus secuaces", según el Ministerio Público.

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Su hermano, Leandro Gouvea da Silva, alias "Tonhao" y que también fue detenido; actuaba como "chofer del grupo", recopilaba informaciones y vigilaba a las víctimas.

"La organización posee una estructura ordenada y volcada, sobre todo, a la planificación y ejecución de homicidios por encargo mediante el pago de dinero u otra ventaja", señaló la Fiscalía en una nota.

El operativo, bautizado como Tánatos, en referencia al "Dios de la Muerte" en la mitología griega, también busca a otros dos integrantes del brazo armado de la organización, ambos ex policías, y realiza registros en inmuebles vinculados al grupo.

En febrero pasado, la Policía abatió en el nordeste de Brasil a Adriano Magalhaes da Nóbrega, quien estuvo al frente de la "Oficina del Crimen" y que llegó a ser investigado por el asesinato de la concejala y activista de derechos humanos Marielle Franco, del que aún se desconoce su autor intelectual.

Franco fue asesinada a tiros la noche del 14 de marzo de 2018, cuando transitaba en un auto por el centro de Río de Janeiro, tras participar en un acto político. El conductor del vehículo en el que se trasladaba, Anderson Gomes, también fue ejecutado.

La Policía de Río afirmó este martes que la organización, aunque inicialmente fue la primera sospechosa en la línea de investigación, no fue la responsable directa de la muerte de Franco, pues esa misma noche algunos de los sicarios mataron en otro punto de la ciudad a otra víctima, identificada como Marcelo Diotti.

No obstante, el comisario Antonio Ricardo, director del Departamento General de Homicidios y Protección a la Persona de Río, dijo a medios que el crimen contra Diotti no exime a la "Oficina del Crimen" de su presunta participación en el asesinato de Franco.

Según Ricardo, el primero de los crímenes pudo servir como una coartada para obstaculizar ambas investigaciones.

"Tenemos una línea de raciocinio de que ese crimen (muerte de Diotti); pudo haber sido cometido para desvirtuar las acciones del Departamento de Homicidios, pues fueron crímenes próximos, con horarios próximos", señaló Nunes en declaraciones recogidas por la emisora Record.

"De alguna manera, esos mercenarios pueden haber planeado los crímenes de forma paralela para desvirtuar las operaciones", añadió.

Las autoridades brasileñas destacaron que "la agresividad y destreza" de las acciones de la banda revelan un "patrón de ejecución" altamente sofisticado.

"Fuertemente armados y con trajes que impiden su identificación visual, los pistoleros salían del vehículo y avanzaban hasta el objetivo ejecutándolo sin posibilidad de defensa", agregó la Fiscalía.

Las investigaciones del asesinato de Franco continúan abiertas más de dos años después.