Una serie de críticas en contra de las isapres surgieron la tarde de este martes, luego que el gobierno informara que las aseguradoras privadas anunciaron que subirán, en promedio, 4,6% el precio de sus planes base de salud.

La molestia de la ciudadanía y el mundo político apunta a la industria, pues otras ramas empresariales han realizado gestos solidarios en medio de la pandemia del COVID-19. Por lo mismo, dicen los críticos, las isapres pudieron hacer un esfuerzo mayor y congelar por este año las alzas.

Pero eso no sucedió. La industria, contrario a lo que se esperaba, anunció las siguientes modificaciones: Colmena, Banmédica y Vida Tres, subirán sus planes en 4,9%; Nueva Masvida, lo hará en 4,7%; y Cruz Blanca y Consalud, un 4,0%. Isalud, una isapre de Codelco, lo hará en 3%.

Tras las críticas por el alza en medio de la pandemia del coronavirus, la cual se comenzará a aplicar en tres meses más, la industria propuso una serie de medidas para mitigar el impacto. Algunas de ellas están relacionadas con posponer dicha alza hasta en tres meses, lo que también fue calificado como insuficiente por la ciudadanía.

De hecho, el mundo político tampoco está conforme y este miércoles se presentaron una serie de proyectos de Ley que apuntan a congelar las modificaciones de precio de los planes base de salud. El proyecto más completo de la batería que se presentó, es de senadores y senadoras de oposición, el cual busca congelar también las alzas de los prestadores, como clínicas y centros médicos.

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Más allá del futuro de esas iniciativas legales, el alza anunciada no es una situación excepcional. De acuerdo a una serie de datos históricos que recopiló El Desconcierto en base a información que las isapres entregan a la Superintendencia de Salud, el alza acumulada en los últimos 8 años alcanza hasta 67%, en el caso de Cruz Blanca, la aseguradora que más ha subido sus planes.

Otras de las aseguradoras privadas de salud han llevado a cabo alzas similares a través de los años, acumulando aumentos de 55,6%, en el caso de Colmena; 51,3%, en el de Consalud; 20,2%, en el de Banmédica; 15,9%, en el de Vida Tres; y 4,7%, en el de Nueva Masvida.

Esto implicó, en el caso de Cruz Blanca, por ejemplo, que en 2012 se llevó a cabo un alza 2,7%; luego, en 2013, de 2,4%; en 2014, de 6,6%; en 2015, de 4,8%; en 2016, de 9,6%; en 2017, de 7,6%; en 2018 y 2019, dos alzas de 7,7%; y en 2020, una última de 4%.

Ex superintendentes critican a las isapres y al Congreso

El superintendente durante todo periodo de entrada en vigencia de la reforma que transformó a la "Superintendencia de Isapres" en la "Superintendencia de Salud" (2005-2010), Manuel Inostroza, cree que la industria no debió aumentar el precio de los planes base de salud en medio de la contingencia que vive el país.

"Así como todo el mundo está haciendo esfuerzos por reprogramar cobros de distintos servicios básicos, el tema de la cobertura de salud es también un servicio esencial, sobre todo con la pandemia y, por lo tanto, no aumentar el costo de los planes que ya son altos, yo creo que es un tema que uno esperaba", dice Inostroza.

En la misma línea, y respecto de las alzas acumuladas, explica que hasta antes de la reforma que se promulgó en 2005, los aumentos anuales eran casi el doble de los actuales, pero que "no obstante eso, siguen siendo muy altos, y claramente lo que estamos viendo son alzas abusivas de los precios de las isapres".

El superintendente de Salud del periodo 2014-2018, Sebastián Pavlovic, complementa la visión de su predecesor y sostiene que definitivamente es necesario modificar el sistema "para que no sea el propio interesado el que reajusta los precios, sino que haya un procedimiento público, transparente, con expertos, con la mirada de la autoridad, que determine la legitimidad de estas alzas".

"Eso mismo generaría incentivos para que las isapres hagan la pega que tradicionalmente hicieron, y que solo en época reciente no están haciendo, que es sentarse al otro lado de la mesa de los prestadores de salud, y decirles, 'sabe que, estoy representando a mis beneficiarios, no le puedo aceptar a usted todo este aumento de costos, vamos a negociar'", agrega Pavlovic.

Respecto de las alzas acumuladas en los últimos 8 años, la ex autoridad sostuvo:"es que es un mercado que funciona mal, está mal regulado", por lo que "simplemente no sabemos si las alzas se justifican necesariamente o no".

Por su parte, Patricio Fernández, actual superintendente de Salud, declaró durante este miércoles que para frenar las alzas "las herramientas legales están absolutamente limitadas", y mandó un mensaje al Congreso, afirmando que "no hemos sido capaces como país de sacar una legislación y resolver de una vez por todas esto y no estar legislando con el periódico del día".