El pasado 31 de enero, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó una querella por la muerte del ciudadano Álex Núñez en Maipú, asegurando que existe un "concierto" para ocultar los hechos entre los funcionarios de Carabineros que lo golpearon brutalmente, causando su posterior deceso, el 20 de octubre de 2019.

Esta es la primera querella presentada por el Estado por un caso de violencia institucional con resultado fatal, tras el 18-O, según informa La Tercera.

La acción judicial señala que "estando vigente el toque de queda decretado para Santiago, la víctima Álex Núñez Sandoval se encontraba en los alrededores del Metro Del Sol, comuna de Maipú, cercano a la intersección de calle Isabel Riquelme con Juan José Rivera".

Allí, Núñez habría sido perseguido por funcionarios policiales, quienes no respetaron la ley en dicho procedimiento, procediendo a golpearlo con extrema violencia, "propinándole repetidamente golpes de puntapié en la zona media del cuerpo y, especialmente, en la cabeza, dejándolo abandonado en estado de extrema gravedad en la vía pública".

La investigación -a cargo del fiscal de Alta Complejidad Oriente, Pablo Sabaj- busca reconstruir los hechos a través de las declaraciones de carabineros que estuvieron en el lugar de los hechos.

Según señaló un subteniente en su declaración, es posible "presumir fundadamente" la participación de policías en la golpiza a Núñez. "El denunciante da a conocer que al interior de Carabineros existe un concierto entre algunos de sus integrantes (ya identificados), para tratar de ocultar las circunstancias en que Álex Núñez fue brutalmente golpeado, y a la vez, inculpar a otros Carabineros", señala el texto legal.

Ante esto, se solicitó al Ministerio Público que se "individualice" y se tome declaración "a cada una de las personas que se mencionan en la denuncia", incluido el denunciante. Hasta el momento, ningún carabinero ha recocido haber participado del ataque a Núñez.

Un detalle que ha complicado la investigación es que en el lugar de la golpiza no había cámaras de seguridad, por lo que no existen grabaciones que permitan identificar a los involucrados.