Luego de que en noviembre del año pasado Juan Emilio Cheyre fuera condenado a la pena de 3 años y un día de libertad vigilada por el delito de encubrimiento del homicidio calificado, en el marco del caso “Caravana de la Muerte”, la causa en su contra nuevamente comienza a llegar a etapas resolutivas.

Esto porque la Corte de Apelaciones de Santiago deberá resolver respecto de los crímenes que el ex comandante en jefe del Ejército habría cometido junto a otros 8 ex uniformados en octubre del año 1973, cuando en el contexto del paso de la "Carava de la Muerte" por La Serena habría participado como coautor en el homicido de 15 personas.

En ese contexto, el fiscal judicial Jorge Norambuena, elaboró un informe para la corte, en el que señala que para él, el excomandante en jefe del Ejército debería ser condenado como coautor de los 15 fusilamientos extrajudiciales cometidos por Sergio Arellano Stark, y no como cómplice.

En el documento Norambuena sostiene que no comparte “lo que señala la sentencia, respecto a la participación de Mario Vargas Migueles, Juan Emilio Cheyre Espinosa, Guillermo Raby Arancibia, Hernán Valdebenito y Luis Araos Flores, respecto de quienes ha determinado participación de encubridores de los homicidios calificados, recalificando los hechos referidos a su participación y acogiendo lo sostenido por las defensas, por estimar que todos ellos, tienen la calidad de coautores, según se ha indicado anteriormente”.

En específico, sobre Cheyre el fiscal judicial agrega que “se encuentra acreditada su participación, en calidad de coautor, en cada uno de los ilícitos de este proceso, porque como lo señala el fallo en el considerando trigésimo noveno y cuadragésimo, al momento en que ocurren los hechos de esta causa, cumplía funciones como ayudante del Comandante del Regimiento Arica de La Serena, Ariosto Lapostol, siendo considerado autor mediato de los homicidios en la sentencia, y aunque no tenía mando de unidades, si tenía la necesidad por su labor de conocer la finalidad de la comitiva que llegaba a la ciudad”.

En la misma línea, el documento sostiene que Cheyre “no dejó de participar en cada una de las reuniones que celebró Lapostol, para seleccionar a los prisioneros que serían ejecutados".

Pese a que el informe no es vinculante, puede ser acogido por la Corte de Apelaciones, y ese caso implicaría que Cheyre podría ser condenado a una pena efectiva de cárcel.