Grupos neonazis se disparan un 22% y aparecen por primera vez colectivos de supremacía masculina con Trump en el poder
121 organizaciones neonazis es el total que se registró en 2017 en Estados Unidos, coincidiendo con el primer año de la administración de Donald Trump. La cifra representa un 22% más que durante el período de Barack Obama y demuestra que la llegada al poder del magnate ha sido un factor decisivo para este auge, según la organización antirracista Southern Poverty Law Center (SPLC), organización que aboga por los derechos civiles de las minorías.
El estudio de SPLC, publicado la semana pasada, indica que en total, el número de grupos de odio en Estados Unidos, incluyendo neonazis, antinmigrantes y antihomosexuales, entre otros, pasó de 917 a 954 en el último año, lo que supone un incremento del 4%. En las últimas dos décadas, esta cifra se ha más que duplicado, ya que en 1999 existían 457 grupos.
Por estados, California lidera esta desafortunada clasificación al acoger a 75 grupos de odio, seguido por Florida y Texas, ambos con 66 organizaciones de esta índole en sus territorios. Entre estas organizaciones, los grupos antimusulmanes aumentaron su presencia por tercer año consecutivo y aparecieron por primera vez colectivos machistas. En concreto, dos grupos de supremacía masculina emergieron en el panorama estadounidense en los últimos meses: A Voice for Men, que aboga por legalizar la violación si se produce en propiedad privada; y Return of Kings, que reclama que el mes de octubre sea llamado "El mes de los intentos de violación de mujeres".
El centro de estudios progresista indicó en su evaluación que este tipo de supremacía "respalda el sometimiento de la mujer y concibe erróneamente al sexo femenino como genéticamente inferior, manipulador y estúpido". Pero también se produjo un descenso en los colectivos en activo de la organización racista Ku Klux Klan, que pasaron de 130 a 72, la cifra más baja en las últimas dos décadas. Según los expertos de SPLC esto se debe la mayoría de los jóvenes racistas que están entrando en grupos de odio rechazan la estética clásica del Ku Klux Klan.
Trump fue duramente criticado el pasado mes de agosto por su tibia reacción tras los trágicos incidentes en Charlottesville (Virginia), en los que una mujer murió al ser embestida una manifestación antirracista por un coche conducido por un supremacista blanco. El presidente responsabilizó de la violencia en esa protesta tanto a grupos neonazis como a los manifestantes de izquierda que les hicieron frente. Además, el a pasado mes de enero, pronunció la expresión "países de mierda" para referirse a El Salvador, Haití y varios países africanos.