Basem Tamimi, el padre de Ahed Tamimi, la joven activista que fue encarcelada por enfrentarse a un soldado israelí, pidió apoyo a la comunidad internacional a través de diversas plataformas de incidencia social y política, como Avaaz y Osoigo.com.

La chica palestina, de 16 años, fue procesada a principios de enero por una lista de cargos, entre los que se encuentran agresión a un soldado israelí, lanzar pedradas a tropas, obstrucción al deber de un soldado e “incitación” a la violencia. La última acción de la activista tratando de expulsar a dos soldados israelíes durante las protestas contra la ocupación el 20 de diciembre pasado, fue grabada por una amiga y se hizo viral. Tras el incidente, varios soldados asaltaron su casa y se la llevaron a la cárcel, donde sigue encerrada hasta hoy. 

“Llevarán el caso de mi niña a juicio el 31 de enero [la fecha se modificó a febrero] pero los tribunales militares de Israel condenan al 99% de los palestinos, aunque sean niños. Por favor, únete a mi llamamiento urgente”, reclamó el padre de Ahed, que también es activista.

Mientras que en Avaaz se piden 1.500.000 votos ciudadanos, en Osoigo.com se pretende la intervención de políticos españoles para que tomen contacto con el gobierno de Israel para la liberación de la joven activista. La ONU también se pone de parte de la familia y las organizaciones humanitarias haciendo referencia a los mandatos de la Convención de los Derechos del niño.

Según publica la Federación Palestina de Chile, el tribunal militar israelí de Ofer aplazó la fecha del juicio para el próximo 6 de febrero, cuando también se enjuiciará a la madre de la chica, Nariman, detenida junto a ella.

Basem también es activista, y explicó que el ejército retiene a su hija en parte por eso. Según los abogados, el juez podría denegar la posibilidad de fianza, por lo que su hija podría pasarse meses o años entre rejas.

Según organizaciones como Save The Children o la Asociación de Derechos civiles de Israel se calcula que hay más de 300 niños repartidos entre distintas prisiones de Israel, aunque al año la cifra de arrestos supera los 3.000.