Durante el pasado miércoles 26 de abril, la joven Ángela Fuentes fue esposada en una baranda de la estación Santa Isabel de Metro por haber intentado ocupar una puerta inhabilitada. La familia de la bailarina rechazó el procedimiento, condenó el mal trato dado y anunció acciones legales.

Este lunes, la joven llegó acompañada sus compañeros artistas y presentó junto a ellos una performance en el frontis del Centro de Justicia. Además, según consigna BioBioChile, presentó tres acciones: una de ellas en contra de Metro y otra en donde busca ser indemnizada por los daños causados como usuaria.

"Me secuestraron y me mantuvieron más de dos horas aproximadamente inmovilizada a la fuerza y expuesta a las miradas de todos los usuarios del Metro, de mis compañeros de la universidad que transitan siempre por ahí”, sentenció la joven hace unas semanas.

Fuentes insistió en que la acción de parte de la empresa fue desmedida y por ello buscará perseguirlos judicialmente.

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