Tranquilo se vio al ex brigadier del Ejército Miguel Krassnoff Martchenko en la reconstitución de escena de la muerte de Miguel Enríquez, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR, el 5 de octubre de 1974. El ex uniformado condenado por delitos de homicidio, secuestro y tortura llegó cerca de las 9.15 horas de la mañana al 725 de calle Santa Fe, en la comuna de San Miguel, rodeado por un fuerte operativo de seguridad.

En la diligencia ordenada por el ministro Mario Carroza se vio a un Krassnoff de buen humor que reiteró la versión de los hechos que ya ha entregado en la investigación. Según el ex militar, la DINA fue alertada en Gran Avenida por unos niños de que habían enfrentamientos en el sector de calle Santa Fe con San Francisco. Al llegar al lugar les habrían disparado desde la casa número 725, por lo que habrían tenido que repeler el fuego.

Esta versión es desmentida por los vecinos del lugar, señalando que a todas luces se trató de una emboscada. Además de las versiones contradictorias, lo que llamó la atención fue la actitud y las palabras de Krassnoff Martchenko en la reconstitución de escena.

Fuentes ligadas a los querellantes aseguraron a El Desconcierto que el ex brigadier dentro de su relato aprovechó de ironizar sobre la situación del ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre.

En el lugar, y según corroboró El Desconcierto, Krassnoff habría dicho en tono desafiante que pese a ser sólo un "teniente" de 28 años, reconocía "todo lo que hice". Las palabras fueron corroboradas por el abogado defensor de Krassnoff, Raúl Meza.

En tanto, Alicia Lira, Presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) señaló que no podía dar detalles de lo ocurrido por estar bajo secreto de sumario, sin embargo aseguró escuetamente que Krassnoff se habría referido a los militantes del MIR como "los rojos que estaban allí adentro". Asimismo, al ser consultado el ministro Carroza sobre si las declaraciones validan la tesis de enfrentamiento o emboscada señaló que es algo que él tiene que resolver.

Al lugar también llegaron Cecilia Jarpa y Humberto Sotomayor, ex militantes del MIR, Carmen Castillo, pareja de Enríquez en ese entonces, y los ex agentes de la DINA Teresa Osorio y Rodolfo Concha.

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