Después de una segunda vuelta muy apretada de este domingo 22, el ecologista Alexander Van der Bellen ganó la elección presidencia austriaca con 50.3% de votos frente al candidato de extrema derecha, Norbert Hofer.

El domingo por la noche, luego del conteo en las urnas, Norbert Hofer disponía de un avance de 140 000 votos sobre Van der Beller (51.9% contra 48.1%). Aun faltaba por contar los votos por correspondencia (750 mil votos, cerca del 14% del cuerpo electoral, un record), para elegir entre los dos candidatos.

El recuento de los votos se hizo este lunes, confirmando que la balanza se inclinaba del lado del candidato ecologista ante la opción de la ultraderecha, Norbet Hofer, quien ya admitió la derrota en su página de Facebook. Los resultados estaban en suspenso, con ambos candidatos practicamente empatados. Fue sólo una diferencia de 31.026 papeletas a favor de la opción de Los Verdes, un catedrático emérito de Economía de 72 años, quien esta tarde hará su primera aparición ante los medios.

Ambas opciones presidenciales tenían programas muy distintos. Mientras Van der Ballen apelaba a los votantes a apostar por una Austria abierta y europea, el ultranacionalista Hofer tenía una propuesta basada en la anti inmigración y euroescéptico.

"Es un alivio ver que los austriacos rechazan el populismo y el extremismo. Todos en Europa deben sacar una lección de esto", tuiteó el primer ministro francés, Manuel Valls. Por su parte, la líder de Alternativa para Alemania, Frauke Petry, expresaba su confianza durante esta mañana en que el dirigente ultra ganaría el esprint final. El propio Jean- Claude Juncker, presidente de la Comisión de la Unión Europa había declarado el viernes pasado su visión ante una posible elección de la extrema derecha. “No me gusta. Sé que los austriacos no quieren oír esto, pero no me importa: con la extrema derecha no hay debate ni diálogo posible”, declaró en una entrevista al diario francés Le Monde.

Austria recibió durante el 2015 cerca de 90.000 solicitudes de asilo y las encuestas reflejan una creciente inquietud, algo que Hofer aprovechó para instalar un discurso contra la inmigración y a favor de cerrar las fronteras a los “falsos refugiados”, bajo el lema "Austria y los austriacos primero".

Por su parte, Van der Bellen anunció que renuncia a su militancia en Los Verdes, el partido que apoyado económica y políticamente su candidatura, pese a que oficialmente se ha presentado como independiente. Van der Bellen se convierte en el primer Presidente de Austria que no proviene de ninguno de los grandes partidos, el Socialdemócrata y el Popular, que dominan la política austríaca desde 1945 y que actualmente gobiernan juntos en una gran coalición.