Miles de palestinos han participado este domingo de numerosas manifestaciones en todo el mundo para conmemorar los 68 años de la Nakba (catástrofe, en árabe), como se le denomina al día en que fue creado el Estado de Israel y el comienzo de una ocupación militar que continúa vigente hasta hoy.

El resultado de las políticas colonialistas impuestas por Occidente y llevadas a cabo por Israel, han significado para el pueblo palestinos millones de refugiados repartidos en el mundo, asentamientos exclusivos para colonos en los Territorios Ocupados, la instalación de un muro de Apartheid que divide y segrega la Palestina histórica y miles de detenidos, torturados y asesinados.

Por eso la fecha es especialmente sensible para este pueblo árabe, que cada año sale a las calles a exigir sus demandas y reivindicar su soberanía. Este año no ha sido la excepción y las manifestaciones en Gaza y Cisjorania, principalmente, han estado marcadas de expresiones que hacen alusión al retorno de los refugiados que tuvieron que abandonar su tierra natal a partir de 1948 y a la reconstrucción de la franja, que se ha visto especialmente golpeada luego de varias invasiones israelíes.

Agitando banderas y entonando cantos típicos, los palestinos han marchado por las calles de Ramallah, Belén y Rafah, para demandar la creación de un Estado palestino y el fin de la ocupación. Además, han recordado a los cientos de miles de refugiados palestinos que han tenido que enfrentar nuevamente el horror quedando atrapados y desplazos en Siria, país vecino que continúa bajo bombardeos después de 5 años de guerra civil.

"Sesenta y ocho años han pasado desde la Nakba y nuestra gente nunca se ha olvidado de su tierra natal, Palestina. Vamos a volver", aseguró el miembros de Fatah, Zakariyya al-Agha, a la agencia de noticias palestina Maan News.

Por su parte, Jamil Mizhir del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), hizo un llamado a la unidad nacional: "Aferrémonos a nuestra tierra, al derecho al retorno y a la resistencia, una generación tras otra una generación después del otro. Debemos aprovechar esta memoria para poner fin a las rivalidades".

Debido a las constantes violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Estado de Israel, la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) intenta frenar el lavado de imagen y los acuerdos que tanto gobiernos como organizacones llevan a cabo con la ocupacióm. La campaña se encuentra activa en Chile y consiguió en abril pasado que los estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile votaran a favor de cortar vínculos con la academia israelí y apoyar el boicot académico.