Una de las iniciativas clave para el gobierno tiene que ver con la reforma de pensiones que lideran los ministros Mario Marcel, de Hacienda, y Jeannette Jara de Trabajo y Previsión Social. Esta última, en una entrevista al Diario Financiero, adelantó su estrategia para la tramitación de la reforma.

A fines de septiembre se ingresarán las indicaciones al proyecto, explicó la ministra, e informó al periódico que dividirán la reforma en dos tandas, para avanzar primero en los elementos primordiales y así lograr el objetivo central del gobierno: “subir las pensiones ahora”.

Jara señaló que “lo que se va a dejar en esta primera etapa legislativa del proyecto es la centralidad de las normas que suben el monto de las pensiones; la creación del seguro social, la división de la industria y la Pensión Garantizada Universal (PGU)”.

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“Esto significa que una vez que logremos avanzar con estos primeros tres elementos centrales vamos a poder ingresar otras temáticas que también influyen, pero que van a quedar para un segundo momento legislativo, como son la mejora de la cobranza previsional y las mejoras al pilar de ahorro voluntario en materia de pensiones”, agregó.

Según avizora la ministra, en estos asuntos “va a ser más rápido de llegar a un acuerdo porque son temas importantes, pero que no generan grandes diferencias. Esto tiene que ver con un tema de eficiencia legislativa”.

Frente a este próximo desafío para Jeannette Jara, una de las mejores evaluadas del gabinete por su capacidad de diálogo, surgen dudas en torno a si esta será la estrategia correcta para avanzar en la tramitación de la reforma de pensiones.

Rafael Sánchez, director del Magíster en Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales (UDP), señala a El Desconcierto que no sabe “si es una buena estrategia lo que están haciendo, dada la mezcla de las dos partes del proyecto”.

Ventajas y desventajas

“Yo había esperado que avanzaran quizás con la parte donde hay acuerdo en un principio en la primera parte y dejar los temas más complejos para una segunda”, explica el doctor en Economía.

De acuerdo con Sánchez, “toda división de proyecto tiene ventajas y desventajas. Usualmente, que no es en este caso, se divide para avanzar en cierta parte donde hay más consenso y dejar la parte compleja para más adelante”.

“Eso tiene la ventaja de que es probable que salga la parte más fácil y que se quede trancada la parte más compleja, como ha pasado un par de veces. En este caso lo extraño es que en la primera parte se mezcla algo que tiene piso, como la PGU, con dos de los elementos más complejos que es la creación del seguro social y la división de la industria”, agrega.

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“Entonces”, continúa, “no sé cuán razonable es dejar en esta primera parte esa mezcla de temas, donde hay más consenso en la PGU y donde no hay nada de consenso en las otras dos”. Respecto a su desarrollo legislativo, el doctor indica, sobre “esta mezcla que hicieron de temas en la primera parte”, que no sabe “si va a tener buen destino”.

“Creo que la apuesta es arriesgada, asumo que están tratando de que estén los votos dado que está la PGU metida dentro, pero yo veo que la creación del seguro social y la división de la industria pueden entrampar la votación. No creo que tenga un buen destino esta división del proyecto tal como está”, opina.