Las generación de energía en base a carbón ha generado profundos impactos en la salud y calidad de vida de las personas que viven en aquellas ciudades donde esta infraestructura se concentra, que han sido denominadas Zonas de Sacrificio.

Pero su retiro es un proceso que requiere de esfuerzos técnicos e inversión en energías renovables para lograrlo. En el 2018, se llegó a un acuerdo voluntario con las empresas generadoras para establecer un calendario de cierre de estas centrales, que tiene como límite máximo el 2040.

Ahora, el gobierno anunció su compromiso de impulsar que ese límite se adelante al 2030 para las termoeléctricas que aún no tienen su fecha de cierre definida. La fundación Chile Sustentable realizó un informe donde detalla el estado de cada una de las termoeléctricas que operan en el país.

Las 8 que cerraron

Tres son de la empresa ENEL: la central Tarapacá en Iquique, y las centrales Bocamina 1 y 2 en Coronel.

Cuatro son de ENGIE: Las centrales Tocopilla 12, 13, 14 y 15 en Tocopilla.

Una es de Aes Gener: La central Ventanas 1 en Quintero y Puchuncaví.

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Las 12 con fecha de cierre

Cinco son de ENGIE:

Las centrales Mejillones 1 y 2 cerrarán en diciembre de 2024.

Las centrales Andinas y Hornitos se convertirán a centrales de biomasa en diciembre del 2025.

La central de Infraestructura Eléctrica de Mejillones se convertirá a gas a diciembre del 2025.

Las cinco están ubicadas en la ciudad de Mejillones.

Siete son de Aes Gener:

La central Ventanas 2 en Quintero y Puchuncaví cerrará en el 2024 tras no haber cumplido su compromiso de cerrar en el 2022.

Dos centrales en Quintero y Puchuncaví, dos en Tocopilla y dos en Mejillones esperan respuesta del CNE para cerrar en enero del 2025.

Las 8 sin fecha de cierre

Cinco son de Capital Advisors: las 5 centrales Guacolda en Huasco.

Dos son de Aes Gener: las centrales Cochrane 1 y 2 en Mejillones.

Una es de Colbún: la central Santa María en Coronel.

“Sorprende que el grueso de las empresas no comprometidas con la descarbonización corresponde a las empresas Guacolda S.A, cuyo presidente es el ex ministro de Energía Jorge Rodríguez Grossi, y la empresa Colbún, cuyo presidente es Bernardo Larraín”, concluye el informe de Chile Sustentable.

“Evaluamos muy positivamente que se busque la manera de lograr el retiro del carbón 2030 y que se realice  mediante diálogo y generación de consensos  en una mesa multisectorial  con  el sector público, privado, academia y sociedad civil;  dado que aún quedan 8 centrales a carbón  sin  fecha ni compromiso de cierre", declaró tras el anuncio del gobierno la directora de la fundación, Sara Larraín.

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