Latinoamérica unida y una voz fuerte contra los fósiles: Las victorias de la COP 30 que no llegó a los acuerdos esperados
Aunque la evidencia científica demuestra que para enfrentar la crisis climática hay que dejar de quemar combustibles fósiles, incluir alguna mención sobre carbón, gas y petróleo en los acuerdos oficiales de las COP ha sido un esfuerzo lleno de obstáculos y sin frutos concretos.
Pero este año, en la recién terminada COP 30 en la Amazonía brasileña, el llamado por acordar multilateralmente un abandono gradual de los combustibles fósiles con una hoja de ruta clara, se escuchó con más fuerza que nunca.
Este llamado no logró traducirse a una mención explícita a abandonar los combustibles fósiles en el texto final de la COP. En los 30 años de acuerdos sobre cambio climático de la ONU, solo en la COP de Dubái en 2023 se logró incluir una mención a los combustibles fósiles en el texto final, sin detalles de cómo implementar su abandono gradual.
Pero durante la COP 30 sí se logró que 80 países, incluyendo Chile, manifestaran su apoyo a crear una hoja de ruta clara y un acuerdo para que el mundo abandone el gas, el petróleo y el carbón de forma gradual y justa.
Brasil, que mantiene la presidencia de la COP hasta el año que viene, anunció su apoyo para impulsar esta iniciativa. Colombia y Países Bajos declararon que van a celebrar una conferencia en abril de 2026 con foco en esta meta, en la ciudad colombiana de Santa Marta.
La no mención a los combustibles fósiles en el texto final de la COP 30 generó polémicas y dichos cruzados, pero también despertó algo que no es común ver en las cumbres por el clima: América Latina y el Caribe presentando un frente unido.
Un momento icónico de esta sensación fue cuando un integrante de la delegación rusa acusó a los países latinoamericanos de comportarse como “niños que se quieren quedar con todos los dulces”, a lo que la delegada de Panamá, Ana Aguilar, respondió que los niños son extremadamente visionarios y que la región seguirá empujando para que se tomen decisiones transformadoras.
“Ojalá que todos nos comportáramos como niños para trabajar por un futuro mejor, en vez de como adultos sin futuro”, cerró la delegada entre aplausos de representantes de otros países de la región.
Esta unidad también se manifestó cuando Colombia, México, Panamá, Uruguay, Chile, Perú y Costa Rica se unieron para exigir la adopción de indicadores para medir e implementar la adaptación al cambio climático. Esto es un tema clave para la región, que no es de las más contaminantes, pero sí es una de las más vulnerables frente a las consecuencias de la crisis climática.