Derrame en Lago Chungará: Conaf confirma fauna muerta, 80 aves en riesgo y advierte recuperación de hasta cinco años
El derrame de 25 mil litros de aceite de soya en el Lago Chungará entró en una etapa de mayor gravedad luego de que los equipos en terreno confirmaran los primeros daños directos en fauna protegida.
Tras dos días de trabajo en el sector afectado, instalado dentro del Parque Nacional Lauca, Conaf reportó la muerte de una tagua gigante y el aumento del número de aves en riesgo por el contacto con la sustancia que permanece en la superficie del humedal.
Según los guardaparques, al menos 80 aves se encuentran en peligro inminente y 15 ejemplares ya presentan afectación directa, entre ellos cinco patos puna con movilidad reducida y dificultades para volar.
La autoridad mantiene el cierre preventivo del sector y ha logrado retirar 500 litros del aceite derramado.
Las brigadas trabajan actualmente con diques de contención, mallas filtrantes y bombas manuales para retirar el material contaminante.
El director regional de Conaf, Lino Antezana, indicó que las labores se concentran en evitar la expansión de la capa oleosa y reforzar el rescate de fauna, además de implementar acciones de ahuyentamiento controlado para impedir que nuevas aves aterricen en la zona.
La operación se desarrolla en conjunto con el SAG, la Municipalidad de Putre y equipos de emergencia que operan bajo la Alerta Amarilla decretada por Senapred, mientras continúan los monitoreos y la evaluación del daño ambiental.
Expertos advierten que la sensibilidad del ecosistema altoandino podría prolongar la recuperación ecológica.
Según explican, la capa de aceite interfiere con el intercambio de oxígeno en el agua, genera estrés respiratorio en especies endémicas y altera los sedimentos del lago, por lo que la recuperación funcional podría tardar entre tres y cinco años.
El área afectada forma parte de un sistema ecológico donde habitan cerca de 130 especies adaptadas a condiciones extremas.
La presencia sostenida del contaminante incrementa el riesgo de pérdidas adicionales durante los próximos días, especialmente si no se logra contener por completo el derrame.
Las autoridades mantienen el cierre del sector Chungará del Parque Nacional Lauca y continúan evaluando medidas adicionales frente a una emergencia que especialistas ya califican como una de las más severas para los ecosistemas altoandinos en décadas.