Jeannette Jara propone Sistema Nacional de Financiamiento Cultural y contrato especial para formalizar trabajo artístico
A menos de un mes de la segunda vuelta del 14 de diciembre, Jeannette Jara instaló uno de los temas históricamente más relegados en la discusión presidencial: la urgencia de transformar la política cultural en una política de Estado.
En conversación con Revista La Máquina, la abanderada del oficialismo resumió su diagnóstico en una frase que marca el tono de su propuesta: “Aún persisten problemas estructurales en la cultura, por eso proponemos medidas como la creación de un Sistema Nacional de Financiamiento Cultural”.
Jara adviertió que el mundo cultural sigue atrapado en un modelo de financiamiento basado casi exclusivamente en fondos concursables, lo que genera precarización laboral, incertidumbre permanente y concentración de recursos en la Región Metropolitana.
Para romper con esa lógica, propone un cambio estructural que permita estabilidad, territorialidad y proyección más allá de los ciclos de gobierno.
Su medida central es la creación de un Sistema Nacional de Financiamiento Cultural, que combine financiamiento basal estable para instituciones estratégicas con fondos concursables simplificados y digitalizados para reducir burocracia y tiempos de respuesta.
El sistema estaría acompañado por un Comité Interministerial de Trabajo Cultural, encargado de coordinar formalización laboral, protección social y reconocimiento del trabajo artístico y cultural como un trabajo esencial.
En patrimonio, la candidata propone un Sistema Nacional de Monitoreo de Riesgos Patrimoniales y un Programa de Educación Patrimonial que incorpore protocolos frente al cambio climático y la economía verde. El objetivo es modernizar la gestión patrimonial y fortalecer la educación en torno al patrimonio, integrándolo con desarrollo territorial y seguridad comunitaria.
Jara también planteó un Contrato Cultural Especial para enfrentar la precarización laboral en disciplinas como danza, teatro y música independiente. El mecanismo busca reconocer la intermitencia del trabajo artístico y garantizar derechos como salud, pensiones y seguro de cesantía, además de exigir estándares laborales mínimos en licitaciones y contratos públicos.
En el ámbito financiero, propuso modernizar la Ley de Donaciones Culturales para incluir organizaciones comunitarias y artísticas locales, y descentralizar el Plan Nacional de Fomento de la Economía Creativa, dando prioridad a regiones con menor acceso a recursos.
En paralelo, aseguró que su programa contempla financiamiento basal al 2030 para museos, archivos, bibliotecas y sitios de memoria.
La candidata sostuvo que la cultura debe ser integrada transversalmente en educación, turismo, desarrollo territorial, vivienda, seguridad y empleo, en línea con los compromisos de Mondiacult.
Programas como Educación Patrimonial, Formación en Oficios Tradicionales y Escuelas Comunitarias Abiertas apuntan a conectar creación artística, aprendizaje y cohesión social.
Según Jara, la cultura es un motor de desarrollo social, económico y territorial, capaz de generar identidad, cohesión, empleos e innovación.
En esa línea, asegura que avanzará en la actualización del Plan Nacional de Fomento de la Economía Creativa y en la implementación del contrato cultural especial como vía para formalizar el trabajo artístico.
Todo esto, afirma, se articulará con el Plan Nacional de Cultura para la Seguridad y la Convivencia, orientado a fortalecer identidad local, participación comunitaria y cohesión social.