Denuncian 150 faenas irregulares de extracción de áridos en cuatro comunas de Tarapacá, aumentando riesgo de aluviones
Vecinos de las comunas de Pozo Almonte, Iquique, Alto Hospicio y Pica empezaron a denunciar decenas de faenas presuntamente irregulares de extracción de áridos en la región de Tarapacá. Esta práctica de extraer arena, grava y piedras de canteras o ríos para usarlas en construcción, puede afectar tanto cursos de agua como aumentar el riesgo de aluviones, que ya es un peligro recurrente en poblados del norte del país.
Las denuncias están respaldadas por el informe técnico de una consultora ambiental al que tuvo acceso El Desconcierto, que usó análisis geoespacial y evidencia cartográfica, detectando más de 150 faenas de extracción de áridos en estas comunas, para las que alerta la falta de permisos sectoriales, ambientales o municipales.
Se encontraron estas faenas irregulares en sectores como Punta Patache en Iquique, Copaquiri en Pozo Almonte, Sagasca en Pozo Almonte, y en Alto Hospicio. La superficie intervenida es de 970 hectáreas en zonas que, según el informe, corresponden a predios fiscales.
Con estos antecedentes, se ingresaron 17 denuncias a 8 organismos públicos de las diferentes comunas, incluyendo municipalidades, el Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Bienes Nacionales y la Superintendencia de Medio Ambiente.
“La extracción ilegal de áridos es una actividad que no solo daña gravemente el medio ambiente, afectando ríos, suelos y cauces naturales, sino que además genera un beneficio económico indebido a costa del patrimonio público y del bienestar de las comunidades. Hoy, muchas de estas faenas operan sin regularización, lo que impide que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y otras instituciones puedan actuar legalmente para detenerlas o sancionarlas”, se concluye en el informe de la consultora.
Riesgos ambientales
Una de las grandes preocupaciones por esta extracción ilegal de áridos tiene que ver con el impacto paisajístico y ambiental en las cercanías de zonas delicadas como es el caso de la pampa del Tamarugal. Este es uno de los dos únicos hábitatas del tamarugo.
Este árbol es una especie endémica de Chile, lo que significa que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. El tamarugo es uno de los pocos árboles que se han adaptado para sobrevivir en las áridas condiciones del desierto, y está en peligro de extinción por intervenciones y fragmentación de su hábitat y por sobreconsumo del agua en el acuífero.
El informe también alerta sobre intervenciones y daños cerca de la localidad rural de La Tirana en Pozo Almonte, donde cada año se celebra la festividad de la Virgen del Carmen; una de las fiestas religiosas más importantes del norte de Chile y que atrae a cientos de turistas.
Pero sobre todo, la extracción de áridos sin supervisión puede generar una mayor erosión del suelo en zonas delicadas como quebradas, además de transformar cursos de agua generando riberas inestables y arrastre de material, lo que aumenta el peligro de aluviones.
Esto en una zona del país donde la aridez del suelo y la escasa cobertura vegetal ya genera más propensión a aluviones. En el pasado, fenómenos de remoción de tierra han provocado desastres y cientos de muertes en zonas pobladas del norte del país.