Ministra López y desafíos de la infraestructura hospitalaria: "La red de centros de salud tiene que hacerse cargo de la atención primaria"
El gobierno alcanzó un acuerdo con la sociedad concesionaria OHLA para continuar la construcción de la Red de Hospitales del Biobío, que contempla cuatro establecimientos en Coronel, Lota, Nacimiento y Santa Bárbara.
Los hospitales beneficiarán a cerca de 400.000 personas con alrededor de 570 camas, con una inversión total de 325 millones de dólares. En esta entrevista, la ministra López detalla los motivos del retraso, las condiciones del acuerdo alcanzado y los nuevos plazos de entrega.
El acuerdo con OHLA y los motivos del retraso
-¿Por qué se detuvieron las obras en el Biobío y cuáles fueron los elementos clave que permitieron alcanzar el acuerdo con la sociedad concesionaria para destrabar finalmente el proyecto?
-Estos hospitales tenían una programación de obras donde se van verificando los avances, están establecidos los programas de arquitectura, los planes de trabajo, la ingeniería de los distintos hospitales y los hitos que se tienen que cumplir. En este caso, la empresa se fue retrasando en sus obras y finalmente llegó un momento donde nos vimos obligados a pedirle a la Comisión Arbitral que declarara el incumplimiento grave del contrato porque la empresa no estaba cumpliendo con los hitos de avance de las obras.
Para darte un indicador, los hospitales de Santa Bárbara y Nacimiento tienen alrededor de un 12% o un 14% de avance, debiendo tener un 60% o un 40%. Los hospitales de Lota y Coronel tienen casi un 5% de avance, debiendo tener también más de un 40%. Es un atraso muy manifiesto que hay que resolver de fondo.
Adicionalmente, a nuestro juicio, la empresa tenía antecedentes internacionales respecto a una situación financiera compleja, y nuestra información era que no habían logrado armar el financiamiento dentro de la banca local. Con todos esos elementos, naturalmente llamamos a la Comisión Arbitral a declarar el incumplimiento grave, con el objeto de buscar una solución de fondo. No puede estarse atrasando el contrato permanentemente sin una buena solución.
Logramos acordar con la empresa el reiniciar el contrato estableciendo una nueva programación de obra. Privilegiamos mantener el contrato, en el entendido de que esto va a significar que los hospitales se construyan más rápido que si hubiéramos llamado de nuevo una licitación, someter al mercado nuevamente este contrato, y si nos transábamos en una discusión judicial con la compañía, que esto se retrasara muchos años.
-¿Cuáles son los nuevos plazos de entrega de los hospitales?
-Privilegiamos un acuerdo con la empresa, de manera de poder reprogramar los planes de obra de los cuatro hospitales y seguir adelante con el contrato.
El hospital de Nacimiento se va a postergar su entrega al Ministerio de Salud en siete meses, el hospital de Santa Bárbara en un año y medio, y los hospitales de Coronel y Lota en alrededor de dos años. Pero estos plazos son muy inferiores a si tuviéramos que rehacer el proceso completo, tendríamos que haber liquidado el contrato, tomarnos mucho más tiempo.
Características técnicas y distribución
-Respecto a las características técnicas, ¿hubo alguna revisión o ajuste para adecuar las necesidades sanitarias post-pandemia o nuevas normativas de estos hospitales?
No, los programas de arquitectura de estos hospitales y de equipamiento están actualizados y se mantienen inalterados. Cualquier cambio en los programas arquitectónicos o equipamiento puede generar retrasos aún mayores. Hemos sido claros en términos de que los programas médicos arquitectónicos se mantienen, los metrajes se mantienen, la distribución de los proyectos se mantienen, las camas se mantienen. Los proyectos se mantienen inalterados de manera de que no haya ningún elemento que signifique algún retraso adicional.
-¿Qué criterios consideraron para definir los niveles de complejidad de cada hospital en cuanto a su distribución de camas y prestaciones?
Eso son cosas que se definieron por parte del Ministerio de Salud en forma anticipada, ya en la licitación que se hizo el año 2020, que se adjudicó el 2021. Ya venían establecidos el grado de complejidad de cada uno de los hospitales, el nivel de cama, el tipo de prestaciones y de las tecnologías en cada uno de los proyectos.
Por ejemplo, el Hospital de Coronel, un hospital de mediana-alta complejidad con 353 camas, este es el hospital más grande, el que toma además como el 50% del presupuesto de este programa. Después el de Lota es de mediana complejidad y los de Santa Bárbara y Nacimiento son de baja complejidad, tiene que ver básicamente con la cantidad de habitantes. En Nacimiento, por ejemplo, hay 36.000 habitantes, el hospital tiene 47 camas, es un centro de baja complejidad igual que el de Santa Bárbara. En cambio el de Lota es de mediana y el de Coronel ya es el más grande, ese es de mediana-alta.
-¿Estos hospitales cuentan con innovaciones o estándares modernos respecto a proyectos anteriores?
La red hospitalaria se está incrementando de forma bien significativa en todo el país por parte del Ministerio de Salud. Son hospitales nuevos, con nueva tecnología, no sólo en la construcción, en lo que tiene que ver con eficiencia energética, climatización, sino que también en los diseños.
En algunos casos tienen que ser los diseños y la construcción adaptada a la tecnología que se va a instalar. Por ejemplo, en los pabellones, los pabellones son distintos ahora, son muy modernos porque tienen equipamiento, una baja de techo. Esto va a mejorar notablemente la red hospitalaria de Chile.
Compromisos y desafíos futuros
-De cara al cambio de administración 2026, ¿qué compromisos busca dejar completamente cerrados para asegurar la continuidad del proyecto?
Esperamos dejar idealmente firmados ya los actos administrativos que dan cuenta de la modificación de este convenio y de los nuevos plazos que los hospitales van a tener. Estamos trabajando aceleradamente para dejar eso documentado.
-¿Hay algún proyecto que quisiera destacar a largo plazo?
Nosotros estamos haciendo alrededor de 20 hospitales: cuatro en la región de Los Ríos, Los Lagos, en Río Bueno, y en Los Lagos, en La Unión; y tres hospitales en el Maule, en la región estamos avanzando con el hospital de Parral, de Constitución, y de Cauquenes. Acá en Santiago el Hospital del Salvador.
Vamos a poner pronto la primera piedra para los dos hospitales que se van a iniciar en la región de O'Higgins, en Pichilemu y en Rengo.
El Ministerio de Salud tiene un conjunto de nuevos hospitales que también están en proceso, por ejemplo, el nuevo hospital en la zona norte, acá en la Región Metropolitana, que va a ser un hospital grande. Están en el Ministerio de Salud definiendo el terreno para posteriormente proceder a la licitación del proyecto.
-¿Cuál considera usted que son los principales desafíos de la infraestructura hospitalaria a nivel país?
El país tiene un desafío que es bien amplio en términos de salud. No soy experta en eso, pero sí quiero decirle que un foco muy importante que ha puesto el Ministerio de Salud tiene que ver con la atención primaria.
La atención primaria significa infraestructura en los servicios de salud propios de la atención primaria. Estamos hablando de los CESFAM y de otros servicios propiamente de atención primaria para que las prestaciones ya de mayor complejidad sean las que se derivan a los hospitales y a la atención más especializada. Parte importante de la atención de salud se debe resolver en la atención primaria y eso es un foco que también no le hemos puesto mucho porque es más impresionante inaugurar un hospital que un CESFAM. Pero el rol que juega la red de centros de salud a lo largo de todo el territorio es que tienen que hacerse cargo de la atención primaria de salud, que es donde se concentra la mayor cantidad de atención y la mayor cantidad de la población.