Conaf alerta por daño de flor endémica 'garra de león' en desierto de Atacama: Turistas las pisan y manipulan
El creciente flujo de visitantes al desierto florido ha comenzado a generar graves daños en la flora y fauna de la Región de Atacama, según advirtió el guardaparque y administrador del Parque Nacional Llanos de Challe, Moisés Grimberg Pardo.
Fotografías difundidas recientemente en redes sociales muestran a personas que pisotean y manipulan flores de garra de león (Bomarea ovallei), una especie endémica y de alto valor ecológico, lo que ha encendido las alertas entre las autoridades.
“Hemos recibido, a través de redes sociales, fotografías de un supuesto miembro de un grupo de Instagram, denominado Flores Nativas de Chile, en que manipula con una actitud desafiante y de poco respeto por la naturaleza a dos plantas florecidas de garra de león", informó el funcionario de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
El daño causado por el turismo irresponsable no se limita a una simple acción. Según Grimberg, “la manipulación de las flores puede alterar el proceso de polinización de las plantas, además del riesgo que conlleva pisar la zona de rocas en donde estas crecen, pues las expone a afectar sus tallos, es decir, a romperlas”.
Estos actos, explicó, pueden interrumpir el ciclo natural de la especie y afectar al resto del ecosistema que depende de ella.
Pese a que la mayoría de los visitantes ha mostrado respeto por las zonas de floración, el administrador advirtió que los casos de motos atravesando campos floridos o personas que destruyen plantas para obtener fotografías están dejando una huella preocupante.
“Durante este año, destacamos el respeto que gran parte de la comunidad ha observado en las zonas de floración, sin embargo, eventos como el de las motos aplastando flores o de personas que por lograr una fotografía destruyen gran cantidad de plantas a su paso, comprometen la conservación del fenómeno del desierto florido”, afirmó.
Desde CONAF informaron que los guardaparques mantienen patrullajes, entregan información ambiental y orientan a los visitantes.
Sin embargo, reconocen que el alto número de turistas dificulta el control total del área, sobre todo en fines de semana largos, cuando el fenómeno alcanza su máximo esplendor.
Las autoridades reiteraron el llamado urgente a cuidar y respetar el desierto florido, recorriendo solo los senderos habilitados, evitando fumar o dejar basura y denunciando a quienes dañen la vegetación o la fauna.